Por Enric González *
Desde Roma

Los expertos europeos en antiterrorismo decidieron ayer crear una task force o grupo especial para luchar contra el fenómeno “anarco-insurreccional”. El también llamado anarquismo violento italiano es un magma difuso de grupos que utilizan nombres improvisados e intercambiables y que ha desarrollado una creciente actividad en los últimos cinco años.
El ministro del Interior, Giuseppe Pisanu, que ayer presidió en Roma una reunión de técnicos antiterroristas italianos y españoles, pronosticó ante el Parlamento en noviembre pasado que el anarquismo violento intensificaría el ritmo de sus atentados, tradicionalmente toscos, realizados mediante artefactos o cartas-bomba de fabricación casera y acompañados de un libro, para “asumir la hegemonía terrorista aprovechando la crisis de las actuales Brigadas Rojas-PCC”, prácticamente desarticuladas en los últimos meses, y advirtió que “el terrorismo de baja intensidad” podía adquirir “una peligrosidad creciente”.
La policía italiana cree que esos grupos están formados por personas jóvenes, camufladas dentro de otros movimientos (ocupas, antiglobalización) y bien conectadas con organizaciones similares en España y Grecia.

* De El País de Madrid. Especial para Página/12.