Ayer, cuando en las pantallas de las casas de cambio el dólar cruzaba la barrera de 3 pesos, una alta fuente del Banco Central reconocía ante Página/12 el fracaso de la estrategia oficial para contener la divisa. Entre la resignación y el desencanto, los técnicos de la entidad rectora se tomarán el fin de semana para definir la manera de enfrentarse con el “súper dólar”. Tienen en vista tres escenarios posibles. Pero sea cual fuere el menú elegido, hay algo de lo que en el Central están convencidos: no puede tranquilizarse el tipo de cambio mientras persista el drenaje de dinero desde el corralito. Al respecto, cerca de Mario Blejer, presidente del BC, prometen achicar al máximo la asistencia financiera a los bancos. De esa manera, las entidades financieras se verían obligadas a devolver la plata del corralito con fondos propios, algo que se duda pueda suceder. Como los bancos alegan que no tienen dinero, en caso de tomar una medida extrema, muchos de ellos podrían caer.
La fuente consultada por este diario hizo un diagnóstico dramático sobre la situación. “No podemos permitir que el Poder Judicial decrete una nueva hiperinflación en la Argentina”, advirtió. Y añadió: “La Carta Orgánica del Banco nos obliga a preservar el valor de la moneda. Debemos impedir una híper”.
La pelea entre el Central y la Justicia se entiende en el siguiente contexto: cuando un juez hace lugar al reclamo de un ahorrista del corralito, el depósito es devuelto principalmente con fondos girados por el Central a los bancos a través de redescuentos (préstamos garantizados con cartera crediticia). La ayuda a los bancos se financia con emisión. Pero como cuando el ahorrista se reencuentra con su dinero compra dólares, el Central termina levantando los pesos emitidos poco tiempo atrás gastando divisas. Desde el corralito fluyen unos 150 millones de pesos diarios, y la mayoría de ese dinero va a parar a la compra de dólares. Es por ese motivo que el BC presiona para trabar el corralito. Por lo pronto, anoche ya dio un primer paso para restringir ese círculo vicioso, al encarecer la asistencia a los bancos.
Frente a la disparada del dólar, en el Central imaginaban tres opciones:
- Hacer una fuerte intervención para bajar el dólar a los 2 pesos. De esta manera, el BC castigaría a quienes formaron largas filas y compraron billetes a 3. Pero en la propia entidad relativizaron esa posibilidad. “Sería una operación muy peligrosa. Se corre el riesgo de ‘quemar’ reservas ya que en poco tiempo, el dólar podría volver a subir”, razonaron en el Banco.
- Liberar las cajas de ahorro y cuentas corrientes de los bancos. Esta acción debería acompañarse por una rápida intervención del Central en el mercado cambiario. El riesgo es que el dólar escale a niveles mucho más altos que los actuales, y la estampida provoque una alta inflación.
- La tercera vía es la que se vino aplicando hasta el momento: las intervenciones graduales. En el BC afirman que esta política sería exitosa si no existiese el goteo del corralito. Es por este motivo que durante el fin de semana se analizarán alternativas para frenar el socorro a los bancos o bien para encontrarle una solución política al tema.
En diálogo con Página/12, la fuente oficial, que pidió el anonimato, se refirió a otros temas de la agenda impuesta por la crisis.
- Dólar. “Estamos en medio de la peor corrida desde que se abandonó la convertibilidad. La gente compra a cualquier precio y nadie vende. El valor del dólar es impredecible”.
- FMI. “Estamos en manos de Anne Krueger y de Paul O’Neill. Cada vez que logramos cumplir con sus pedidos nos corren la meta. No entiendo esa lógica y por ese motivo no puedo asegurar que algún día nos ayuden”.
- Inflación. “Con un dólar a 3 no puedo negar que hay temor a un brote inflacionario incontrolable. Sería el caos”.
- Exportadores. “En toda la semana estuvieron ausentes. Especulan con que el dólar siga subiendo. De los mil millones prometidos, hasta ahora vendieron sólo 400 millones. Haremos lo posible para que vuelvan a vender la semana que viene”.
- Bancos 1. “Con las últimas normas intentamos que dejaran de comprar. Algunos lo siguieron haciendo, y nos dijeron que era por cuenta de terceros. Vamos a investigarlos para saber la verdad”.
- Bancos 2. “Hace más de un mes que les pedimos que vendan dólares con una diferencia de hasta 5 centavos sobre nuestro valor de venta. Por ahora se niegan, pero vamos a insistirles. Sería muy importante para bajar el dólar”.