La Cancillería argentina condenó anoche “el ataque y asesinato” del jeque Ahmed Yassin –fundador y líder espiritual del partido fundamentalista islámico Hamas– y de los otros siete palestinos que lo acompañaban, ocurrido el domingo pasado. En un comunicado, el Ministerio de Relaciones Exteriores calificó como “un acto contrario al derecho internacional” el ataque realizado por las autoridades israelíes y convocó a ambas partes “a actuar con cordura”.
Hamas prometió una “guerra total” a Israel por la muerte de Yassin. También la organización terrorista Al-Qaida prometió vengar el asesinato del jeque. La Cancillería llamó a “evitar una escalada de violencia que perjudique los esfuerzos tendientes a que se retomen las negociaciones de paz en la región, por el bien de los pueblos israelí y palestino”.
La muerte de Yassin fue calificada el lunes como un “crimen terrible” por los gobiernos árabes, pero también la Unión Europea lo consideró “una mala noticia” para la continuidad del proceso de paz en Medio Oriente. La excepción fue el gobierno de los Estados Unidos que solo aclaró que no estaba al tanto por anticipado del asesinato pero no lo condenó.