- George W. Bush salió a reafirmar ayer que las tropas estadounidenses seguirán en Irak tras el traspaso de soberanía formal a un nuevo gobierno iraquí el 30 de junio próximo.
- Esto fue un día después de que altos funcionarios estadounidenses, incluyendo al secretario de Estado, Colin Powell, evocaran la posibilidad de una salida rápida de las tropas si el nuevo gobierno iraquí lo pide.
- De cara al traspaso del poder, y a las elecciones estadounidenses del 2 de noviembre, la administración Bush está intentando negociar una entrada de la ONU en Irak que provea a la ocupación de una pátina de legitimidad internacional.
- El principal obstáculo para este logro es un protagonismo militar norteamericano que, por el momento, Washington no está dispuesto a resignar. Francia y Rusia son los principales actores a convencer.