El barril de petróleo alcanzó ayer en Nueva York un nuevo record absoluto al superar los 42 dólares y cerrar a 42,33 el barril, luego de los atentados de estos días en una ciudad petrolera de Arabia Saudita y tras el fin de semana largo en ese país. El precio subió por el temor de los mercados a que se produzca escasez del combustible debido a los problemas en todo Medio Oriente. Arabia Saudita es el mayor productor mundial de crudo y el ataque de este fin de semana reivindicado por Al Qaida es el segundo en un mes contra un polo petrolero de ese país. Según Mike Fitzpatrick, analista de Fimat, “incluso si ninguna instalación petrolera se vio dañada, eso envía una señal psicológica fuerte, particularmente para los empleados” de esos sitios, señaló. De resultar acertados los vaticinios que indican la posibildiad de un precio a 60 dólares por barril, la recuperación de la economía mundial se vería comprometida.