Por D.P.
Desde San Pablo

Profesor universitario en San Pablo y Río de Janeiro, e integrante de la cúpula del Foro Social Mundial, Emir Sader analizó el resultado electoral identificando un “conjunto de incertidumbres, lecciones y sorpresas que nos muestra una primera lectura en caliente y sólo contando con la información inicial”. Aquí algunas reflexiones de Sader durante un diálogo con Página/12.
–¿Qué pronostica para la segunda vuelta en San Pablo?
–No se pueden hacer predicciones plausibles, podemos hacer simulaciones probables. Los electores de Marta y Serra difícilmente emigren, pero no sabemos que hará el 10 por ciento o más que votó por Paulo Maluf (derecha populista). No descarto que una parte de los malufistas ya haya emigrado a Serra en la votación de hoy y que tal vez la mayoría acabe mudando al PT, pese a las broncas históricas entre malufistas y petistas.
–¿Aprueba un pacto del PT con Maluf (ex gobernador en la dictadura)?
–Hace mucho tiempo que el PT perdió la virginidad y tal vez no haya necesidad de hacer un pacto orgánico con Maluf sino de lograr atraer a sus votantes. No me escandalizaría si ese pacto ocurre, el PT ya ha hecho pactos peores, y tal vez lo haga en este caso, ante la posibilidad de perder San Pablo a manos del proyecto más orgánico de la burguesía que se corporiza en el PSDB paulista. Hoy la derecha no es Maluf, es el “tucanato” (apodo socialdemócrata). Hay que entender el carácter clasista de esta elección.
–¿Puede dar precisiones?
–Los paulistanos deben elegir entre dos tipos de ciudades. Serra representa la reproducción de los privilegios, la apropiación de espacios para las elites: cuando él promete cortar impuestos, está diciendo que reducirá la fuente de redistribución de la riqueza que permitió a Suplicy realizar un conjunto de políticas sociales universalizantes condicentes con la mejor tradición del PT.
–¿Qué lecciones dejan estos comicios?
–Son las que dan los resultados en los principales distritos donde el PT salió delantero como en el caso de Belo Horizonte (tercer colegio electoral), Porto Alegre y Recife. Son tres casos en los que los gobiernos hicieron una clara opción por las políticas sociales universalizantes e integradoras, que el electorado premió.
–¿Quién debería tener en cuenta esas lecciones?
–Creo que Lula, fortalecido por el resultado que le permite pensar en la reelección, debería tenerlas en cuenta seriamente porque ése es el PT que consigue mantener alta la popularidad y obtener buenos resultados electorales.
–¿El resultado fortalecerá el costado social del gobierno federal?
–La opción neoliberal del gobierno es estructural y este resultado no cambiará ese acuerdo con el poder financiero.
–¿Eso justifica el voto nulo impulsado por intelectuales de izquierda?
–Esa intelectualidad está fuera del mundo, no se pueden equiparar los CEUS (centros educacionales petistas en la periferia) con el proyecto socialdemócrata de apropiación de espacios públicos para la burguesía. Ni Noam Chomsky permanece neutro entre Bush y Kerry.
–El ex presidente Fernando Henrique Cardoso volvió al ruedo estos días. ¿Cree que es presidenciable?
–Me temo que no. Creo que Cardoso no tiene esa ambición al estilo de Carlos Menem. Creo que él piensa en ser un Jimmy Carter o un Bill Clinton, paseando su prestigio por el mundo. No le faltan ambiciones de poder, pero no creo que se arriesgue a ir contra Lula en el 2006 y perder.
–¿Qué sorpresas trajo esta elección?
–Las de Salvador de Bahía y Fortaleza (capital del nordestino Ceará), donde los dirigentes locales del PT plantaron bandera contra las órdenes bajadas por la cúpula que llegó a enviar a José Dirceu (virtual jefe partidario) y está peleando palmo a palmo un lugar en la segunda vuelta.