Desde la Batticaloa, Sri Lanka, el sanitarista argentino integrante de Médicos en Catástrofes Abel Pasqualini aseveró que ni él ni otro compatriota que resida en ese país fueron alcanzados por el tsunami. El profesional señaló que no hay víctimas argentinas y que él está asistiendo a personas afectadas por la tragedia en un hospital local, donde realiza labores desde hace un año en el marco de un programa que pone en marcha la ONG a la que pertenece. El médico comentó que, cuando se desató el omnipotente temporal, estaba en la playa, sintió vibraciones y corrió al hotel para protegerse. “Luego de una tragedia como ésta, los médicos tuvimos que reaccionar y ponernos a trabajar”, remarcó, a la vez calificó de “óptimas” las condiciones del hospital en el que trabaja.