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• SUBNOTA › EL PUENTE AEREO ARGENTINA-BOLIVIA
Cortocircuito resuelto
Los preparativos de un puente aéreo entre la Argentina y Bolivia para evacuar a los compatriotas en caso de que la situación boliviana empeore, anunciado en la antevíspera por el ministro de Defensa, José Pampuro, generaron una queja oficiosa del gobierno boliviano que, gracias a los rápidos movimientos del propio Pampuro y de la Cancillería argentina, fue zanjada. El bálsamo terminó de esparcirse en Luxemburgo, donde se encuentran el canciller Rafael Bielsa y su par boliviano, Juan Ignacio Siles del Valle, quienes hablaron del asunto y lo dieron por cerrado. Mientras esto ocurría, el observador argentino en Bolivia, Isaac “Yuyo” Rudnik, regresó ayer a la Argentina para informar sobre sus oficios.
Rudnik viajó el martes pasado a La Paz, tal como lo adelantó en exclusivo Página/12, y se entrevistó con varios dirigentes políticos bolivianos, entre ellos el líder del MAS, Evo Morales, a quien vio dos veces. En declaraciones a este diario, Rudnik contó ayer algunos detalles de su misión: “Fui a realizar una evaluación de la situación boliviana. Hablé con gente conocida que me trasladó su visión del escenario. En Bolivia hay una confrontación entre dos sectores que por ahora no encuentran un cauce común para dirimir sus diferencias. La conflictividad social es importante y tiene un pronóstico reservado. Los bolivianos deben encauzar la solución de sus problemas en los marcos democráticos”, dijo.
En cuanto al entredicho suscitado por el mentado puente aéreo, el ministro de Defensa habló ayer a la mañana con el embajador boliviano en Buenos Aires, quien entendió los motivos que expuso Pampuro y aceptó las aclaraciones. También lo hizo con el vicecanciller y el ministro de Defensa de ese país. En Luxemburgo, Bielsa terminó de morigerar el incidente con Siles del Valle, quien le transmitió que la actitud del gobierno de Néstor Kirchner siempre había sido de apoyo a las instituciones democráticas bolivianas.
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