El ex dictador chileno Augusto Pinochet fue sometido ayer a exámenes de rutina en el Hospital Militar, en vísperas de que la Corte de Apelaciones de Santiago estudie su desafuero para someterlo a juicio por los crímenes de la “Operación Colombo”. El general retirado Guillermo Garín, vocero de Pinochet, confirmó que Pinochet había ingresado al hospital para un control pero no fue internado. Esta es la tercera crisis que enfrenta el general Pinochet, de 89 años, en las últimas seis semanas después de que el pasado 19 de mayo se desvaneciera cuando se hallaba en su residencia de la costa, a 100 km de Santiago, y el 19 de junio sufrió un infarto cerebral. Coincidentemente, en ese momento se suspendió la audiencia judicial.