Un presunto miembro de Al Qaida que habría participado en el asesinato del embajador egipcio el jueves pasado fue detenido en Irak por las tropas aliadas. Junto a él, también cayeron en varias redadas más de 30 supuestos terroristas, entre ellos dos hombres de confianza del líder de Al Qaida en Irak, el jordano Abu Musab al Zarqawi. El ejército estadounidense identificó a los dos sospechosos como Abdullah Ibrahim Muhammed Hassan al Shadad, o Abu Abdul Aziz y Jamis Farhan Jalaf Abd al Fahdawi, o Abu Seba. Aunque recién ayer se anunciaron las detenciones, los arrestos fueron hechos entre cuatro y cinco días atrás. Abu Seba, que supuestamente habría participado en la ejecución del diplomático egipcio, fue detenido el 9 de julio pasado. La organización de Al Qaida en Irak confirmó la detención de Abu Seba, al que denominó el “emir de Bagdad”, y señaló que podría haber sido asesinado durante la detención. El mensaje fue difundido en Internet aunque todavía no ha sido autentificado. Mientras tanto, dos atentados suicidas en Bagdad dejaron ayer al menos un muerto y cuatro heridos. Los atacantes suicidas se inmolaron en la “zona verde” de la ciudad, la más custodiada por las fuerzas extranjeras.