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Los sospechosos unidos en acción
La policía cree que los miembros de dos células terroristas responsables del 7 y 21-J se habían visto en un centro de aventuras.
Jason Bennetto y Jonathan Brown *
La policía y el MI5 están investigando si miembros de las dos células terroristas responsables de los ataques en Londres se encontraron en un complejo hotelero de aventuras en el norte de Gales, el mes pasado. Se cree que dos de los atacantes que huyeron luego de los ataques fallidos del 21 de julio habrían sido vistos en un centro de rafting en Snowdonia el 4 de junio, en el mismo momento que dos de los atacantes suicidas del 7 de julio, Shahzad Tanweer y Mohammad Sidique Khan, estaban allí. Mientras tanto, la policía ya tiene en custodia a un tercer sospechoso de estar vinculado a los ataques de la semana pasada, aunque ya confirmaron que no sería ninguno de los cuatro atacantes.
Según el jefe de la Policía Metropolitana, Ian Blair, “no hay nada que pueda sugerir el hecho de que hayan sido expatriados”, aseguró en relación con los cuatro atacantes del 21 de julio. Para Blair, es muy probable que todavía estén en el país. El tercer sospechoso fue atrapado el sábado por la tarde en Tusle Hill, cerca de Stockwell, donde la policía británica mató a un joven brasileño por error. Según un portavoz de la policía, el hombre fue arrestado “por sospecha de cometer o prepararse para cometer actos terroristas”.
La creciente evidencia de vínculos directos entre las dos unidades ha provocado miedo de que pudiera haber otra célula terrorista suelta. El descubrimiento llegó luego de que una quinta bomba fue encontrada tirada dentro de unos arbustos en Londres. Contenía explosivos caseros similares a los que fueron utilizados en los ocho dispositivos previos. Este nuevo descubrimiento hace pensar en un supuesto quinto atacante involucrado.
Tres hombres fueron arrestados en conexión con los intentos de ataque en Londres del último jueves, pero, a pesar de que se decía que uno de los atacantes había sido capturado, parece que los cuatro seguirían prófugos. Una masiva cacería humana –en la que la policía y los servicios de seguridad trabajan las 24 horas– continúa para localizar a los fallidos atacantes, mientras temen que algunos vuelvan a atacar. Ha empezado a emerger evidencia que sugiere que la célula tenía conexiones con Africa del este, en particular Etiopía y Somalía.
Se cree que la policía identificó a los cuatro atacantes fallidos, cuyos explosivos no lograron detonar en los cuatro subtes y en un colectivo. Los nombres de dos de los terroristas se entiende están entre los nombres de un grupo de personas que fueron al National White Water Centre, en Canolfan Tryweryn, creca de Bala, el 4 de junio. Ese mismo día, Khan, de 30 años, y Tanweer, de 22, los dos de Leeds, estaban allí también.
Los detectives están investigando si los sospechosos mencionados son los mismos que realizaron el ataque fallido en Londres el 21 de julio. Si los cuatro terroristas estuvieron en el complejo hotelero de aventuras al mismo tiempo, la policía querrá descubrir si se habían reunido para discutir la futura campaña terrorista, o si se estaban conectando con un fabricante de bombas o un planificador de Al Qaida. El descubrimiento de que las dos unidades usaron un tipo de explosivo químico similar, que las dos se dirigieron a tres subtes y a un colectivo, y que estuvieron preparados para llevar adelante ataques suicidas en Londres, apunta hacia algún tipo de operación coordinada.
Mientras tanto, más detalles están surgiendo sobre los cuatro atacantes prófugos luego de los ataques del jueves pasado en las estaciones de subte de Oval, Warren Street y Shepherd’s Bush, y en un colectivo en Hackney Road. Información recuperada de las tres mochilas-bomba llevó a la policía a tres direcciones en Londres. Una estaba en un edificio de departamentos en Tulse Hill, en el sur de Londres, donde un brasileño, Jean Charles de Menezes, de 27 años, vivía. De Menezes fue seguido por la policía el viernes a la mañana y lo mataron a tiros luego de que, según aseguran, huyó de los oficiales armados que lo confrontaron en la estación de subte Stockwell en el sur londinense (ver página/17). El fallecido, que se cree que estaba viviendo en Gran Bretaña legalmente con una visa, aunque trabajaba ilegalmente como electricista, vivía en el departamento 17. Posteriormente, la policía allanó el departamento 21, donde, cuentan los vecinos, vivían tres hombres de origen somalí y etíope. Uno de los vecinos contaba ayer: “No les hablaban a las personas de acá, especialmente, a las mujeres. Eran musulmanes devotos, se podían escuchar sus oraciones a través del piso”. Un hombre fue arrestado el sábado a la noche, luego de una redada, por estar en el mismo edificio en Tulse Hill, y está siendo acusado de sospechoso de encomendar, instigar y preparar actos terroristas bajo el Acta Terrorista de 2000.
* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Laura Carpineta.
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