A tono con la resolución del Tribunal Electoral que ratificó el conteo distrital de votos que otorga ventaja a Felipe Calderón en la elección presidencial, la derecha endureció ayer el discurso en contra de Andrés Manuel López Obrador y su pretensión de instaurar un gobierno alternativo y crear “nuevas instituciones”, como lo anunció el domingo.

El vocero de la presidencia de la república dijo por la mañana que las instituciones “acotan las ambiciones de poder de caciques y caudillos, que tanto daño hicieron al país y frenaron el desarrollo”. Más tarde, durante una gira en el noreste del país, el propio presidente Vicente Fox llamó a “cerrar el paso a quienes pretenden descarrilar el futuro de México”.

Por su parte, Juan Camilo Mouriño, coordinador del equipo de transición de Calderón, acusó a López Obrador de “provocar y desafiar” a las instituciones. “Es irresponsable y desafiante, y hay que defender a esas instituciones que tanto trabajo nos ha costado construir”, advirtió.

Al reunirse con mujeres empresarias, que le reclamaron mano dura contra el plantón que hoy cumple un mes sobre Paseo de la Reforma y calles cruciales del centro de la capital mexicana, Felipe Calderón advirtió: “No permitiré que unos cuantos suplanten de manera violenta la decisión que tomaron los mexicanos”. Y aunque no aclaró si es el presidente Fox o él mismo –en el supuesto de que sea declarado presidente y pueda tomar posesión del cargo– quien tiene la responsabilidad de desactivar la movilización popular de López Obrador, el candidato de la derecha amagó: “Pido a mis adversarios que dejen a México trabajar. Que protesten lo que quieran, pero sin violentar los derechos de los ciudadanos. Las autoridades tienen un deber que cumplir, la sociedad está esperando”.