La primera causal de despenalización del aborto en México data de 1931 y es por el riesgo de muerte de la madre. Sin embargo, pasaron décadas para volver a tocar las leyes nacionales. La batalla por la despenalización se intensificó a partir de 1976, encabezada por la Coalición de Mujeres Feministas. En 1983, el entonces presidente Miguel de la Madrid intentó modificar el Código Penal para reformar las disposiciones relativas al aborto y al adulterio, pero la iniciativa fue rápidamente desechada debido a la fuerte reacción de la Iglesia Católica y de grupos conservadores. Seis años después, en 1989, se permitió que las embarazadas por violación puedan abortar legalmente en cuatro hospitales de la Ciudad de México.

En 1991, el presidente Carlos Salinas de Gortari envió a la Cámara de Diputados una iniciativa de reforma a la Ley General de Salud para permitir el aborto por razones económicas, pero nuevamente el PAN consiguió que se rechazara.

En 1999, en la ciudad de Mexicali (capital de Baja California, frontera con Estados Unidos) fue violada Paulina, una adolescente a quien las autoridades estatales le impidieron abortar, pese a que las leyes locales amparaban su derecho a interrumpir el embarazo. El caso adquirió repercusión nacional e internacional.

En agosto de 2000, el gobierno de la Ciudad de México envió una propuesta a la Asamblea Legislativa para aumentar algunas causas de despenalización y establecer mecanismos para acceder al aborto por violación y por inseminación artificial no consentida. Esta reforma fue cuestionada por el PAN ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que dos años después declaró la constitucionalidad de estas nuevas leyes, que entraron en vigor en 2004.

Los 32 estados del país fueron modificando sus legislaciones e incluyendo causales de despenalización. Actualmente, se permite el aborto por violación en todo el país; 30 estados no lo castigan cuando es imprudencial o culposo; 29 estados lo contemplan cuando la madre está en peligro de muerte; solamente 13 estados permiten el aborto cuando existen malformaciones genéticas o congénitas graves del producto; 11 por inseminación artificial no consentida; otras 11 por grave daño a la salud y solamente un estado, Yucatán, permite el aborto por razones económicas, cuando la mujer tenga ya al menos tres hijos.