Los extremistas pro talibán del valle paquistaní de Swat liberaron ayer a 120 soldados que habían secuestrado por unas horas en medio del sangriento conflicto de nueve días que ha dejado ya más de 200 muertos. “Se fueron a casa, a sus pueblos, y han prometido no trabajar más con las fuerzas de seguridad en el futuro”, aseguró el portavoz de los islamistas, el “maulana” Sirajuddin. Pakistán está considerando la posibilidad de implantar la ley islámica (Sharia) en la zona de Swat, en el noroeste del país, para aplacar las demandas de los islamistas, afirmó entretanto el gobernador de la provincia Frontera del Noroeste, Ali Muhammad Jan Aurakzai, en donde está situado el valle de Swat. “Estamos negociando, pero si hace falta usaremos la fuerza”, afirmó al canal DawnNews.