A 100 días de iniciado el nuevo gobierno, cinco consultoras realizaron sondeos de opinión respecto de la imagen de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Como regalo de pascuas, cuatro de las encuestadoras más importantes del país revelaron que tiene una imagen positiva de entre el 65 y el 67 por ciento. Sin embargo, cuando se mira la evaluación del “desempeño” en la gestión las noticias para la mandataria no son tan buenas. Para Poliarquía, que realizó la encuesta en los grandes centros urbanos del país (donde están más consolidados los sectores de la oposición), la percepción de la gestión de gobierno descendió siete puntos de febrero a marzo, de un 54 a 47 por ciento.

Al igual que durante el mandato de Néstor Kirchner, la discusión sobre los trabajos que miden la imagen presidencial tienen dos puntos a analizar. Por un lado el apoyo o no de la gente. Por el otro, la evaluación del desempeño, que puede ser considerado muy bueno, bueno, regular, malo o muy malo. La encuestadora CEOP refleja que la Presidenta tiene un 66,7 por ciento de imagen positiva, mientras que Ricardo Rouvier & Asociados, un 65,2 por ciento. En el caso del desempeño, las encuestas superan el 45 por ciento de valoración favorable. Según Opinión Pública, Servicios y Mercados (OPSM), hay un 47,2 % que apoya el desempeño del gobierno nacional, a un 33,1% le parece regular, y está en desacuerdo un 19,7%.

Para el titular de la encuestadora, Enrique Zuleta Puceiro, “la inflación, la seguridad ciudadana y las nuevas formas de protesta económica que puedan significar preanuncios de la crisis internacional” son los tres factores principales que influyeron en la baja de la imagen de la presidenta. Zuleta Puceiro explicó a Página/12 que la dedicación del matrimonio presidencial a cuestiones relacionadas con la política de partidos siempre significó una disminución en su imagen mientras que los temas de gestión levantaron su consideración. “La gente tiene la idea de que Cristina es independiente, tiene otro estilo y está en trance de mejorar su gobierno. Por ejemplo, con respecto a los despidos en la AFIP y en la Aduana se dio la impresión de que si hay internas se corta por lo sano.”

Poliarquía obtuvo prácticamente el mismo resultado en cuanto a la evaluación del Gobierno y consideró que “sin duda la inflación ocupa un lugar central” en la caída de la imagen. El 83 por ciento de la población (de los grandes centros urbanos como Rosario, Mendoza o Córdoba) respondió que cree que va a haber aumentos de precios en los próximos meses, lo que se transformó en su segunda preocupación, por debajo de la inseguridad pero superando al desempleo.

En concordancia, el estudio de Analogías coloca en la cima de las preocupaciones de la opinión pública al problema de la “inseguridad” con un 56.4 por ciento, seguido de lejos por la inflación de 32,4 y por la falta de trabajo en un 29,9.