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Por Eduardo Febbro
Desde París

Los kioscos de toda Francia amanecieron ayer con un gran afiche que pedía, en grandes letras, “Argentina, despiértate”. Fue la campaña de lanzamiento de una edición especial del vespertino Le Monde con un suplemento especial de ocho páginas sobre la crisis de nuestro país. El título del cuadernillo es tajante: “La pesadilla argentina”, dice, mientras que en la tapa del diario lo anuncia con la enorme llamada de “Argentina, investigación sobre una quiebra”.
El despliegue de la noticia refleja el interés que hay en Francia por una historia que comenzó para ellos con las imágenes de los saqueos. Le Monde define su informe como el “cuadro de un país profundamente humillado, enfrentado a una realidad que una buena parte de los argentinos ocultó durante mucho tiempo”. Para el diario, el “desastre monetario no explica todo. La crisis argentina es una crisis de confianza. Los argentinos no creen más en su clase política ni en sus empresarios, ambos corruptos y desacreditados”.
En la nota que abre el suplemento, Le Monde se pregunta si Eduardo Duhalde, “un personaje sin carisma pero con voluntad podrá ser para la Argentina lo que Adolfo Suárez fue para España, el hombre de la transición de un país que se hunde hacia un país que renace”. La cobertura no cae en el lamento y destaca “la energía de los argentinos” y la riqueza de su vida cultural. Entre las notas están el retrato de una familia de clase media, un análisis del peronismo, un resumen histórico y una columna del director de Página/30, Alan Pauls.