Una vez más los porteños podrían quedarse con las ganas. Si antes del 10 de mayo el Gobierno de la Ciudad no convoca a elecciones comunales, la tan mentada descentralización deberá postergarse nuevamente. Desde el oficialismo aseguran que quieren realizar las elecciones, pero que “todavía hay que zanjar algunas cuestiones”, como la cantidad de integrantes de las juntas comunales o definir las competencias de las comunas. La oposición tiene otra impresión: que el llamado a las urnas depende solamente de la voluntad política del jefe de Gobierno, Mauricio Macri, quien está “embarrando la cancha” para evitar que se vote este año.

Según la Constitución local, sancionada en 1997, la descentralización debía concretarse antes de 2002. Desde entonces, ningún gobierno cumplió con ese mandato. Recién en 2005 la Legislatura sancionó la Ley de Comunas, pero no fue sino hasta el año pasado que fijó una fecha para la elección: el 10 de agosto. Ahora, cuando faltan pocos meses, el macrismo –que acompañó aquella iniciativa– argumenta que tanto la Constitución como la ley deben ser corregidas para que el sistema no se vaya “transformando en un aparato burocrático costosísimo”.

El presidente del bloque de PRO en la Legislatura, Oscar Moscariello, aseguró que uno de los puntos a modificar es el artículo 130 de la Constitución, que establece que “cada comuna tiene un órgano de gobierno colegiado denominado Junta Comunal compuesto por siete miembros”. El macrismo apunta a que tengan un cuerpo unipersonal, con el objetivo de abaratar costos y no fomentar la “burocratización”.

“No creo que esa sea la intencionalidad. El macrismo está apostando a entorpecer el debate y seguir postergando la elección”, asegura el diputado nacional Roy Cortina, ministro de Descentralización de la gestión de Jorge Telerman. Según el socialista, el gasto total de los siete miembros de la Junta de cada una de las 15 comunas no llega a 7 millones de pesos. A eso habría que restarle el costo de los directores de los Centros de Gestión y Participación (CGP), que dejarían de existir. Además, el ex ministro remarcó que el gasto ya fue aprobado por la Legislatura y consideró que el gasto no es significativo en comparación con los 14 mil millones de pesos de presupuesto que aproximadamente maneja la Ciudad.

El economista y legislador del bloque Igualdad Social Martín Hourest también relativizó el dinero que requerirá la nueva estructura. “La suma de la totalidad de los cargos políticos es más barata que el gasto de la ciudad en podas de árboles”, ejemplificó. Para el diputado que fue también ex constituyente porteño “hay un doble problema: el de parálisis del proceso de descentralización y del proceso de promoción democrática”. Hourest criticó la falta de una campaña de difusión de las facultades que tendrán las comunas, las Juntas y de las que se van a compartir con la Ciudad. Desde la Coalición Cívica, Sergio Abrevaya se manifestó en contra de reformar la Constitución y dijo que “la Ley de Comunas hay que implementarla como está, que está bien”. “La falta de voluntad del Ejecutivo está llevando a no cumplirse con la fecha”, concluyó.

En diciembre de 2006 la jueza con competencia Electoral, María Servini de Cubría, le pidió al gobierno de la ciudad que le enviara un nuevo mapa oficial para poder confeccionar los padrones y dirimir qué comuna le corresponde a cada ciudadano. Moscariello aseguró que en el tema “todavía está trabajando la Dirección Electoral de la ciudad” y explicó que, entre otras cosas, fue necesario armar un “recircuitado” del distrito, ya que la definición geográfica de las comunas no coincide con las circunscripciones utilizadas para las elecciones nacionales. “Ahora solamente falta que la jueza diga si llega con los tiempos”, completó.

Por su parte, el kirchnerismo porteño se manifestó en contra de una reforma constitucional, pero en la Legislatura especulan con que podría haber un acuerdo con el macrismo para postergar las elecciones. El motivo es que con la imagen positiva que mantiene el jefe de Gobierno, los K no saldrían muy bien parado en los comicios.

Informe: Sebastián Abrevaya