Sin hacer ninguna referencia al conflicto con el campo, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner habló durante un acto por el Día de la Bandera realizado en Hurlingham, destacó el compromiso de Manuel Belgrano con la patria y pidió que ese “símbolo de unidad nacional”, que es la bandera, sea “de tolerancia, comprensión y unidad”. En el Monumento a la Bandera de Rosario, el gobernador de Santa Fe, Hermes Binner, fue más explícito: “Después de 25 años de democracia, debemos encontrar las formas para mejorar nuestra institucionalidad, que requiere ineludiblemente del protagonismo del Congreso nacional”.

El lugar elegido por el gobierno nacional para realizar la celebración por el Día de la Bandera había sido en principio la ciudad de Rosario, epicentro de la protesta de los dirigentes agropecuarios. Con el conflicto sin resolver, Cristina Kirchner decidió no participar de la ceremonia. Luego, se anunció que estaría en un acto escolar en Quilmes. Sin embargo, por razones climáticas, según se explicó, encabezó finalmente la ceremonia en Hurlingham. El intendente de Rosario, Miguel Lifschitz, opinó que Cristina Kirchner faltó al acto en su ciudad “para evitar politizarlo”.

“Quiero en esa bandera, que nos representa a todos, recordar a Manuel Belgrano como un hombre que ante todas las cosas decidió cumplir con su deber”, dijo la Presidenta en un discurso emitido por la cadena nacional, pronunciado en el Estadio Polideportivo Municipal de ese partido bonaerense. Allí tomó la promesa de lealtad a alumnos de cuarto grado de la zona. “Yo los invito a que todos ustedes, estudiantes, pequeños, sigan tal vez informándose acerca de quién fue ese gran patriota: don Manuel Belgrano, un abogado, que luego se hizo militar para defender a la patria”, subrayó. Tras recordar que Belgrano “fue revolucionario en Mayo y militar al frente del Ejército del Norte para rechazar al invasor colonial”, dijo que “además amó profundamente la escuela pública y tuvo un gran compromiso con los pobres”. La mandataria agregó que “cuando uno sigue su vocación está haciendo lo que le gusta, lo que le da placer, cuando uno elige el deber, ya no es el gusto personal, elige el compromiso con la sociedad, con el país, con la patria, y ése es su verdadero legado”.

En Rosario, Lifschitz fue consultado por la ausencia de la Presidenta –que envió en su representación a la ministra de Salud, Graciela Ocaña– y respondió: “Lo hizo para evitar politizar el acto o que se utilice con otros fines que no fuesen festivos”. Luego, Binner destacó la necesidad de que el Parlamento asuma “protagonismo” en busca de consensos y advirtió que “los derechos de la totalidad superan a los de la mayoría”.

El gobernador se refirió en su discurso al conflicto rural y a la discusión sobre las retenciones que se realizará desde la semana próxima en el Congreso. Dijo que “juntos podemos salir adelante cuando tenemos dificultades” con la ayuda de “la discusión, el convenio y un consenso básico. Si a ello le sumamos mecanismos institucionales, que articulen la participación de todos los componentes de la sociedad, incorporaremos a la cultura de la política de los argentinos la idea básica de la institucionalización y el consenso que aún no hemos alcanzado”.