Mientras la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, adelantó que impulsará la derogación de las retenciones móviles que desde mañana debatirá el Congreso, el resto de la oposición coincidió en la necesidad de dar “un debate profundo y honesto” para consensuar una solución al conflicto derivado del lockout agrario. Sin nombrar a la frustrada candidata presidencial, el jefe del bloque de diputados PRO, Federico Pinedo, advirtió que “algunos quieren mantener abierto el conflicto”.

Pinedo consideró que existe “actitud para la búsqueda de acuerdos”. El titular de la Unión Cívica Radical, Gerardo Morales, coincidió con la ex correligionaria en su oposición al proyecto oficial, pero invitó a “recuperar la sensatez y la prudencia”. El diputado peronista opositor Jorge Sarghini aseguró estar convencido de que “hay que encontrar un proyecto alternativo capaz de lograr consenso”. Carrió, en cambio, descalificó la posición del partido de Mauricio Macri. La consideró “ambigua” y “elástica” y anticipó con espíritu constructivo que sus legisladores sostendrán “una posición clara alejada del oficialismo y de sectores que pueden quedar involucrados en la trampa del oficialismo”.

En referencia a los cortes de ruta que apuntaron a desabastecer al país durante los últimos cien días, la ex diputada consideró que debe ser “una medida absolutamente excepcional”, como se dio en los casos de las históricas protestas de Cutral-Có o de General Mosconi. Pese a que a lo largo del lockout no invitó a los dirigentes del campo a deponer su actitud, aseguró que “siempre dije que había que garantizar el libre tránsito, no desabastecer”, y consideró que “hay que empezar a discutir otras metodologías de protesta”.

“El proyecto del Ejecutivo se queda corto. No va a sacar a la Argentina del conflicto”, sostuvo Pinedo, y consideró que existe “una actitud para la búsqueda de acuerdos con sectores del oficialismo” que no comparten la iniciativa presidencial. En nombre del jefe de Gobierno porteño anunció que votarán una propuesta “que tenga suficiente consenso” y destacó, sin dar nombres, que “algunos quieren mantener abierto el conflicto”. Morales advirtió sobre “la trampa del Gobierno” y consideró que “deben debatirse soluciones a las economías regionales, pero en serio, no como moneda de cambio”. Sostuvo que el Gobierno “está ofreciendo concesiones para asegurarse los votos que no tiene por la ilegalidad, irracionalidad y el abuso que su proyecto significa” e insistió en la necesidad de abrir “un debate profundo e integral”. El peronista Sarghini, de origen duhaldista, destacó que “sería muy malo que se aprobara el proyecto tal como está”. “Hay que actuar con mucha grandeza, necesitamos reflexionar y entender que la situación es muy complicada. La prioridad es encontrar de manera urgente un camino de salida, porque ésta es una bala de plata y hay que usarla muy bien”, afirmó.

Carrió justificó su oposición al proyecto oficial “porque las retenciones móviles, tal como fueron diseñadas, no sólo son irrazonables sino que violan el artículo 17 de la Constitución Nacional”. Aclaró que no presentarán ningún proyecto alternativo y rechazó a quienes “con supuesta vocación dialoguista, desde la oposición, en realidad están haciendo equilibrismo con el propio Gobierno”. “Hay posiciones que tratan de hablar de unificación de un proyecto con el oficialismo y pueden quedar entrampadas”, advirtió la visionaria, al tiempo que marcó su “alejamiento de la posición de PRO, que es mucho más ambigua”.