Para no quedarse afuera, la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, salió rápidamente a despejar dudas sobre su incorporación a la posible alianza entre socialistas y radicales, que propuso el viernes el titular del PS, Rubén Giustiniani. “La participación de Giustiniani en la convención de Córdoba colabora para que se puedan elaborar espacios comunes entre fuerzas políticas no corruptas para 2009 y 2011”, aseguró Lilita. En su entorno, aclararon que esos espacios no incluyen ni al vicepresidente Julio Cleto Cobos, ni al PRO. Por su parte, la dirigente de la CC bonaerense, Margarita Stolbizer, volvió a cuestionar a sus ex correligionarios: “Tanto con Giustiniani como con Cobos, los radicales buscan a alguien detrás de quien esconder sus propias debilidades”.

Lilita fue toda elogios con Giustiniani, quien no le consultó su decisión de proponer una alianza con los radicales. “Lo sabía, y fue una idea brillante de Giustiniani”, se posicionó, sin embargo, Carrió. Para sus seguidores, al igual que para ella, la aparición del socialista en el encuentro radical fue una sorpresa. Aun así, la celebraron: piensan que un acercamiento al radicalismo de quien fue el compañero de fórmula de Carrió podrá ser capitalizado para llegar a un acuerdo que los incluya. “Es un paso más para pensar una coalición que se va ampliando: el socialismo, el radicalismo, la CC y sectores del peronismo”, analizó la diputada de la CC Patricia Bullrich.

Los lilitos festejaron, sobre todo, la decisión de la conducción de la UCR, porque interpretaron que cierra las puertas a la reincorporación de Cobos. El surgimiento de la estrella del vicepresidente les había resultado “no positivo”, dado que había puesto en el freezer las conversaciones con la UCR. “El radicalismo en vez de detenerse en una figura piensa en una coalición más amplia y eso es interesante”, consideró Bullrich. “Es obvio que el vicepresidente del actual gobierno no puede ser opositor”, advirtió el ex jefe de Gobierno Enrique Olivera. “Sí es cierto que hubo dirigentes que adhirieron a la Concertación con los que podemos llegar a un acuerdo”, concedió Stolbizer.

En la CC promueven alianzas con la UCR en la mayoría de las provincias y en la ciudad de Buenos Aires. El principal punto de conflicto es la provincia de Buenos Aires, donde están enfrentados sin retorno Stolbizer y los sectores alfonsinistas de Federico Storani y Leopoldo Moreau. “Si la mayoría de los distritos del radicalismo eligen a las mejores personas, podemos hacer alianzas en todos los distritos no corruptos”, advirtió el diputado lilito Fernando Sánchez. “Con Moreau no me veo haciendo una alianza”, aclaró. “El radicalismo orgánico de Moreau está pensando en hacer un acuerdo con Duhalde y con el PRO. No vamos a estar ahí”, coincidió Stolbizer.

Luego de varios meses de estrategias comunes en Diputados, varios dirigentes de PRO y algunos de la CC consideran que sería posible sumar al macrismo a este frente electoral, sobre todo si triunfa la línea interna de Gabriela Michetti, que rechaza la posibilidad de un acuerdo con el ex presidente Eduardo Duhalde. Los radicales no descartan esa opción. Sin embargo, esta posibilidad es rechazada de plano por la mayoría de los dirigentes cercanos a Carrió, que recuerdan que ella consideró a Mauricio Macri su límite en las elecciones de 2007, cuando buscó un acuerdo con Ricardo López Murphy. Los macristas no saldrán a plantear esta idea abiertamente, porque recibir desaires gratuitamente no es PRO.