El kirchnerismo decidió dar por agotado el debate por el Presupuesto 2009 y avanzará este miércoles en la firma de un dictamen favorable en la comisión legislativa de la Cámara de Diputados. El propósito es llevarlo al recinto, a más tardar, el 15 o 16 de octubre, la próxima semana. Desde el Frente para la Victoria aseguran que ya tienen los votos necesarios para darle media sanción y apuran los pasos antes de que la discusión por los fondos que recibirán las provincias produzca grietas en las filas oficialistas.

Con la visita del secretario de Energía, Daniel Cameron, mañana se cerrará el listado de los funcionarios de distintas áreas que rindieron explicaciones ante la comisión de Presupuesto. La estrategia de los diputados kirchneristas es dar por terminado allí el debate y conseguir el miércoles el dictamen sin modificaciones al proyecto del Gobierno. Con 27 legisladores propios, sobre los 49 que integran la comisión legislativa que preside el santafesino Gustavo Marconato, más algunos aliados, el oficialismo alcanzaría sin riesgos un dictamen de mayoría. Incluso, el kirchnerismo buscará sesionar ese mismo día para pedir la preferencia de su tratamiento la semana próxima. Pero, si no logra armar un temario para sesionar este miércoles, lo hará el 15 de octubre y convocará a una nueva sesión para el día siguiente, en la que se votaría el Presupuesto.

Los embates y cuestionamientos opositores a las proyecciones económicas del Gobierno para el año que viene preocupan menos al oficialismo que las cuentas que sacan sus propios diputados sobre las partidas que el Estado nacional destinará a cada una de sus provincias durante 2009. Por eso, las principales espadas parlamentarias del oficialismo salieron al cruce de los planteos que ponen en duda que el Gobierno cumpla, en el Presupuesto 2009, con el piso mínimo del 34 por ciento que establece la ley de coparticipación en el reparto de los recursos que recauda la Nación.

Desde el despacho del jefe de la bancada K, Agustín Rossi, salió un extenso análisis presupuestario dirigido a sus diputados. Allí se detallan, entre otros ítem, los recursos tributarios que la administración central distribuye a las provincias. El cuadro muestra la evolución de esos números a través de los últimos cuatro presupuestos nacionales. Según esos datos, en 2009 las provincias recibirán el 37,9 por ciento de aquellos recursos, por encima del 34 establecido por ley, pero menos que el 42 por ciento que recibieron durante 2006 y 2007.

Un concepto que el propio jefe de Gabinete, Sergio Massa, ratificó frente a los diputados en su primer informe ante el Congreso. Allí, Massa dijo que las números que exponen los legisladores de la oposición –y algunos propios– “no toman en cuenta” todos los recursos que el Estado nacional destina a las provincias. Puso como ejemplo la ayuda económica que se envía para pagar el incentivo docente y algunas obras que el Gobierno ejecutará en varios de esos mismos distritos.

El presidente de la Cámara baja, el jujeño Eduardo Fellner, también salió a morigerar los reclamos de avanzar en una ley de coparticipación que, a su juicio, “invocan las provincias grandes en detrimento de las chicas”. Aquel mismo día, sentado junto a Fellner, Massa admitió la necesidad de discutir una nueva ley de coparticipación, como uno de los objetivos del Bicentenario.