El kirchnerismo aprestaba ayer todos los detalles para afrontar sin sobresaltos la sesión de hoy en la Cámara de Diputados, donde buscará darle media sanción al Presupuesto 2009. El Frente para la Victoria convocó a sus diputados a un desayuno de trabajo en la jefatura del bloque para arengar a toda la tropa y reunir allí el quórum necesario antes de bajar al recinto. La oposición, que ayer no pudo reunir a sus propios legisladores para una sesión especial a la que había convocado, esperará que el oficialismo junte los 129 diputados necesarios para abrir la sesión y recién ahí ocupará sus bancas para sumarse al debate.

Desde la bancada kirchnerista aseguran que tienen las voluntades necesarias para aprobar las proyecciones económicas del Gobierno para el año que viene, que establecen una pauta de crecimiento del 4 por ciento y una inflación anual del 8; un dólar estable a 3,19 pesos, un superávit fiscal del 3,27 por ciento del Producto Bruto Interno (PBI) y una balanza comercial positiva en casi 12 mil millones. “Tenemos unos 140 votos”, aseguran según sus propios cálculos, al mismo tiempo que ratifican el alineamiento de la mayoría de sus diputados detrás de los números oficiales para 2009.

El optimismo oficialista se basa en los sondeos que realizaron entre sus diputados y sus aliados más cercanos. Una tarea que encabezó la mesa chica de la conducción del Frente para la Victoria y que arrancó con la firma del dictamen de la mayoría. Allí, no hubo inconvenientes para juntar las firmas que respaldan el proyecto del Gobierno y hasta algunos díscolos también lo rubricaron, aunque con disidencias parciales. Entre ellos, la cobista mendocina Laura Montero. “Eso significa que tendremos el respaldo en general”, insistieron desde la bancada k.

También descartan que la discusión en particular le genere dificultades al oficialismo para alcanzar los votos necesarios. Los reclamos de algunos de los diputados de su propia bancada sobre obras y recursos puntuales para sus respectivas provincias fueron atendidos desde el bloque, la presidencia de la Cámara y hasta por el jefe de Gabinete, Sergio Massa.

“Todos saben que el Presupuesto, la principal herramienta para la gestión del Gobierno, es el límite para cualquier intento de rebelión dentro del bloque oficialista”, afirmaron a Páginai12 varios de los hombres cercanos a la conducción de los diputados K. Desde allí también se afirma que varios partidos provinciales, como los neuquinos del MPN y los renovadores salteños, acompañarán la iniciativa en general, aunque se reservarán ciertas críticas a las cifras que el Estado nacional destinará a sus provincias.

La única duda que asume el oficialismo es cuánto tiempo insumirá el debate. Por eso buscará que hoy mismo se vote en general y en particular cada uno de los artículos del Presupuesto. Como estrategia intentará que la sesión no se prolongue y los obligue a pedir a un cuarto intermedio para continuar el jueves, aunque tampoco resignará las intervenciones de sus diputados para responder a los cuestionamientos opositores. “No vamos a dejar que copen el debate con sus críticas”, afirman desde el bloque K. La oposición tampoco dejará de lado sus planteos. Entre ellos, los números que el Ejecutivo proyectó para 2009 “antes de que se desencadenara la crisis financiera global” y que ahora consideran “totalmente desactualizados”. También exigirán la derogación de los superpoderes y la coparticipación de los fondos que recauda el impuesto al cheque. Así lo hicieron saber las bancadas de la Coalición Cívica, la UCR, el PRO, el peronismo disidente y varios bloques unipersonales, a pesar de la frustrada sesión especial a la que habían convocado ayer (ver aparte).