Artistas, periodistas, organismos de derechos humanos, sindicalistas y políticos que representaron la resistencia cultural y social a la última dictadura militar tuvieron anoche su homenaje, a 25 años del retorno de la democracia. La redacción de la revista Humor, de la agencia Ancla, los integrantes de Teatro Abierto recibieron, entre otros, la distinción de manos de la presidenta Cristina Fernández y el ex presidente Néstor Kirchner, y de los dirigentes porteños y organizadores, Víctor Santa María y Gabriela Cerruti. “Ahora ya no hay más militares golpistas, pero hay otras sutiles formas de desgaste, de ataques, de desconocimiento de la voluntad popular. Pueden aparecer disimuladas, pero en algún momento las máscaras se caen y la gran mayoría descubre esos comportamientos”, advirtió la Presidenta, única oradora del acto.

El predio de Parque Norte estaba lleno de personalidades de todos los ámbitos. El homenaje a quienes “sembraron el camino de recuperación de la democracia” convocó a muchos y se inició con un video histórico con los fundamentos de este reconocimiento a aquellos que “se sobrepusieron al miedo, al individualismo, a la lógica de autopreservación que imperaba y optaron por la lucha, por la resistencia, por la desobediencia”. Cada uno de ellos recibió un diploma con fragmentos del poema “Mi Buenos Aires querido”, escrito por Juan Gelman en 1961. A medida que se iban reencontrando en aquel salón, los abrazos y las fotos se convirtieron en la parada obligada antes de sentarse a las mesas.

Los organizadores del homenaje fueron Santa María –secretario general del Suterh–, la legisladora Gabriela Cerruti y el diputado Jorge Coscia. También participaron del armado Juan Pablo Cussa del Movimiento Evita, Alejandro Mosquera de Nuevos Ayres, Matías Barroetaveña de Nueva Dirigencia, Carmelo Prudente del Partido Intransigente y Juan Cabandié, legislador porteño y nieto recuperado.

El acto estuvo dividido en cuatro tramos. El primero fue dedicado a los periodistas de medios gráficos, radiales y televisivos que desde su lugar aportaron al retorno de la democracia. Se destacó especialmente la tarea de los humoristas Tato Bores y Jorge Guinzburg. Luego fueron reconocidos Robert Cox, ex director del Buenos Aires Herald, Ariel Delgado y el equipo de Radio Colonia, la redacción de Humor, entre los que asistieron su director Andrés Cascioli, Alejandro Dolina y Mona Moncalvillo.

En honor a Rodolfo Walsh y la agencia Ancla subieron al escenario Horacio Verbitsky y Lilia Ferreyra. Héctor Descalzi y María Seoane lo hicieron por la revista Caras y Caretas. Roxana Russo por el programa Anticipos de Radio Belgrano y Alejandro Andamo por los reporteros gráficos. La segunda parte fue para los artistas. Desde la música se reconoció a Mercedes Sosa, Víctor Heredia, el Cuarteto Zupay y el Tata Cedrón. En cine a Leonardo Favio y en la plástica a Carlos Alonso y León Ferrari. Además fueron homenajeadas las editoriales Eudeba, Centro Editor de América Latina y Ediciones de La Flor. A recibir el diploma subieron la familia de Boris Spivacow y Daniel Divinsky, respectivamente.

Uno de los momentos más aplaudidos fue cuando el escenario desbordó de actores que supieron hacer Teatro Abierto. Roberto “Tito” Cossa, Patricio Contreras, Aída Bortnik, Víctor Laplace, entre muchos otros. También hubo un espacio para recordar a los políticos Deolindo Bittel, Augusto Conte, Oscar Alende y Alfredo Bravo. También el ex presidente Raúl Alfonsín.

El auditorio ovacionó la mención del dirigente sindical Germán Abdala, al igual que cantó junto a las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo: “30 mil compañeros desaparecidos, presente, ahora y siempre”. Los organismos de derechos humanos como el Cels, el Movimiento Ecuménico, la APDH, la Liga por los derechos humanos y el Serpaj también tuvieron su espacio.

El cierre del encuentro estuvo a cargo de la Presidenta. Durante su discurso llamó a “ejercitar más la inteligencia y hacer más docencia acerca de esas sutiles formas atentatorias de la democracia”. “Muchas veces pueden aparecer camufladas en luchas que parecen democráticas y cívicas, pero que encierran comportamientos destituyentes y desconocedores de la voluntad popular”, concluyó.