El Museo de Arte Latinoamericano (Malba) debió ser evacuado ayer por la tarde como consecuencia de una amenaza de bomba recibida mientras se proyectaba la película Norma Arrostito, Gaby, la montonera. En el lugar había unas 250 personas que asistían a la proyección sobre la vida de la dirigente montonera, cuando la película fue interrumpida por la policía tras aducir, según fuentes de la organización, una serie de “desperfectos técnicos” que impedían su continuidad.

El incidente ocurrió pasadas las seis de la tarde en el complejo emplazado en la avenida Figueroa Alcorta y San Martín de Tours, en el barrio de Palermo Chico. Hasta ese lugar acudió a raíz de la amenaza personal especializado del cuerpo de Bomberos y de la Brigada de Explosivos de la Policía Federal. Los espectadores se mostraron estupefactos e irritados por la situación, mientras algunos comentaban que la película se cortó apenas comenzaron los títulos.

La evacuación de la sala se produjo “luego de haber salido la gente del bar y de las demás instalaciones”, se quejaron fuentes vinculadas con la producción de la película. Todos los espectadores presentes fueron trasladados a la plaza que está ubicada a un costado del Museo, donde aguardaron a que el personal de la Policía Federal procediera a la revisón del lugar.

Por su parte, el titular del Sindicato de Trabajadores de Edificios (Suterh) y productor y guionista del documental, Víctor Santa María, expresó con indignación que “a pocos días de celebrar 25 años de democracia, es triste tener que revivir estos dolorosos y oscuros episodios que creíamos superados todos los argentinos”.

La idea de realizar una película sobre la agitada vida de Norma Arrostito surgió a partir de una investigación periodística realizada por Cristina Zuker. El film fue dirigido por César D’Angiolillo y protagonizado por Julieta Díaz. La producción corrió por cuenta de la revista Caras y Caretas y el Incaa. El guión estuvo a cargo, además de Santa María, de María Seoane. Norma Arrostito, Gaby, la Montonera fue estrenada el 6 de diciembre pasado y constituye el primer intento de indagar, a través del séptimo arte, en la vida de una de las pocas mujeres que integraron la conducción montonera y que, al contrario de la mayoría de sus compañeros de cúpula, comenzó su militancia en la Federación Juvenil Comunista, arribando al peronismo desde el marxismo.

La película se abre también al sentir de otras compañeras de Arrostito. La mujer murió torturada en la ESMA el 15 de enero de 1978, luego de haber tenido una voluntariosa vida militante, aspecto que pretende rescatar la película.