EL PAíS
› DETUVIERON AL HIJO DE LA DIPUTADA CUYA CASA FUE QUEMADA
Noche de ira y balas en Junín
Tras una caceroleada a las puertas de la casa de la diputada Rubini, un disparo hirió gravemente a un manifestante. La policía detuvo a Marcos Alberti, acusado de intento de homicidio.
Marcos Alberti, el hijo de la diputada nacional justicialista Mirta Rubini, fue detenido ayer por la madrugada por la policía de Junín. El hombre, un abogado de 31 años, es sospechoso de haber realizado el disparo que hirió de gravedad a un manifestante que participaba de un cacerolazo frente a su casa. El tiro provocó que la protesta se desbordara y que el domicilio de la legisladora fuera incendiado y destrozado junto con una camioneta 4x4. Mientras la víctima se recuperaba en el hospital, Rubini aseguró que, “si uno no se defiende, lo matan” y que no guardaba “rencor” contra quienes destruyeron sus bienes.
El hijo de la diputada fue arrestado cinco minutos antes de las tres y media de la mañana junto con dos empleados de la legisladora, Hugo Poroto, de 30 años, y Sergio Sobrepera, de 43, quienes luego de declarar ante la fiscal Silvia Liliana Ermacora recuperaron la libertad. Alberti, en cambio, quedó detenido acusado de intento de homicidio. La policía informó que estas tres personas eran las únicas que se encontraban en la vivienda, a pesar de que por la radio la diputada intentó atribuir el tiro a policías o custodios que habrían estado con su familia. De la casa de Remedios de Escalada de San Martín 866 de Junín, se secuestró un revólver Colt calibre 38 largo, que está registrado a nombre de Rubini, ante el Registro Nacional de Armas (Renar), y una escopeta Pietrobereta, calibre 20.
Todo indica que de la escopeta salió el tiro que impactó en el abdomen de Antonio Luis Bustos, de 21 años. El joven fue trasladado al hospital Abram Piñero y de la operación le fueron extraídos perdigones. “Entró en un estado muy crítico y ahora está estable. Está consiente pero muy dolorido”, narró a Página/12 Claudia Bustos, hermana de la víctima. “Estamos indignados. Antonio no pertenece a ningún partido político y fue a la protesta como espectador, sin banderas, acompañado por un sobrino. Había familias, todo era muy pacífico”, afirmó la mujer.
Rubini habló ayer desde Buenos Aires por las radios y al borde de las lágrimas atribuyó los disturbios realizados el miércoles por la madrugada frente a su casa a una maniobra del carapintada Mohamed Alí Seineldín. “No es la gente pacífica de un pueblo de 100 mil habitantes. Fue preparado y orquestado, porque iban con los bidones de nafta” y “hubo panfletos con consignas de Seineldín”, dijo la diputada. Al intentar explicar los hechos Rubini lamentó que un joven hubiera resultado herido pero afirmó que “ésta es una cosa que ha llevado a una situación de matar o morir” y justificó el disparo “porque (la víctima) entró a la casa”, cosa que ningún testigo respaldó. “Lo que pasó en mi casa dejémoslo, ya ocurrió. Yo no guardo rencor, pero que tengan cuidado, hemos elegido un sistema de vida que es la democracia y no queremos vivir de otra manera o que un grupo de agitadores nos lleve a algo que no tiene retorno”, advirtió.
Es cierto que el cacerolazo del miércoles por la noche fue convocado por una agrupación de simpatías seindeldinistas, el Centro Cívico Patriótico. Pero los testigos relatan que la protesta se realizó en forma pacífica hasta que se escuchó el disparo y Bustos se desplomó. El cacerolazo recorrió los domicilios de varios políticos de Junín, incluso la del intendente Abel Miguel y luego pasó por la casa de dos plantas que se está construyendo Rubini en el centro. Después, se dirigió a la vivienda de la calle Remedios de Escalada de San Martín, donde estaba el hijo de la diputada. Allí, como en los anteriores lugares, la manifestación se detuvo para expresar la bronca hacia los políticos con gritos e insultos de todo tipo. Un periodista que estuvo presente relató que algunas personas empezaron a patear las puertas de entrada y del garage y se rompió la hoja de una ventana de madera. En ese momento se escuchó el disparo. La herida de Bustos provocó la ira de los caceroleros que incendiaron la vivienda y destrozaron los muebles, cortinas, ropa y todo objeto que encontraran dentro de la vivienda. El hallazgo de una camioneta 4x4 en el garage obviamente no calmó a los vecinos que dieron vuelta el vehículo contra el pavimento. Cerca de las dos de la mañana de ayer la policía dispersó a losmanifestantes con gases lacrimógenos. Un cordón humano impidió en un principio que los bomberos sofocaran el fuego; recién pudieron intervenir cuando las viviendas contiguas a la de Rubini comenzaron a correr peligro. La diputada, cuestionada en su ciudad por poseer lujosos bienes, admitió ser propietaria de dos casas en Junín, una de las cuales tiene “400 metros cuadrados” y de “un departamento en la avenida del Libertador”, comprados porque trabajo desde los 13 años y hace 16 que soy legisladora”.
Subnotas