Justo cuando se reconciliaron en público los convoca la Justicia. El ex presidente Carlos Menem y su ex ministro de Economía Domingo Cavallo, entre otros, serán indagados por el juez federal Sergio Torres por la firma del decreto que autorizó la venta a la Sociedad Rural Argentina (SRA) del predio ferial de Palermo, en 1991, a un precio menor del real. Días atrás, Cavallo le regaló su nuevo libro a Menem con una dedicatoria en la que lo calificaba como “el mejor presidente de la democracia”. Atrás quedaron los portazos del temperamental ex ministro y, por delante, más recorridas juntos por los pasillos de Tribunales. Cuando esta causa estaba en la Justicia de instrucción llegaron a ser indagados los directivos de la SRA Enrique Crotto y Luciano Miguens (ver aparte).

Según fuentes judiciales, las indagatorias de Menem y Cavallo se realizarán hacia fines del mes próximo ya que ambos ex funcionarios efectuaron diversos planteos para evitar presentarse durante diciembre en los tribunales de Comodoro Py 2002. El abogado Pedro Baldi, defensor del ex presidente, argumentó “problemas de agenda”, ya que tenía otras audiencias fijadas con anterioridad, en tanto Cavallo no pudo ser notificado en el domicilio que figuraba en el expediente y el juzgado ordenó medidas para constatar la dirección real del ex titular del Palacio de Hacienda.

Por su parte, Eduardo Agustín Carlos Zavalía y Juan Alberto Ravagnani, ex presidente y ex secretario de la Sociedad Rural Argentina, ya fueron indagados y deslindaron su responsabilidad en el hecho, al sostener que la entidad agropecuaria pagó el precio fijado por el Estado. En las actuaciones también están involucrados tasadores del Banco Ciudad y del Banco Hipotecario, que establecieron para el inmueble el valor de 30 millones de dólares, cuando el “piso de venta” del predio debió ser de al menos 131,8 millones de dólares, según la tasación oficial.

La causa tuvo un largo peregrinaje entre la Justicia de instrucción y la federal para determinar si las responsabilidades eran de la ciudad de Buenos Aires o de la Nación, hasta que se definió que debía ser el juez Torres quien la investigara. Tras ordenar la realización de una serie de peritajes, el magistrado dispuso las indagatorias para determinar si, efectivamente, los responsables de la SRA pagaron un “precio vil” por el multimillonario predio ubicado en Palermo.

De acuerdo con constancias del expediente, el magistrado también indagará al ex presidente de la Comisión de Venta de Inmuebles Estatales, Matías Lucas Ordóñez, y al ex funcionario Gastón Ramón Figueroa Alcorta, entre otros. El juez, con la intervención del secretario Diego Slupski, también convocó a prestar declaración indagatoria a Juan Manuel Insúa, Raúl Angelini, Ricardo Schapiro y Juan Carlos Raco, ex tasadores del Banco de la Ciudad de Buenos Aires y a sus colegas del Banco Hipotecario Jorge Frost, Daniel Ivakhoff y Carlos Ratto.

Según esos expertos, el valor que establecieron para el predio era de 100 millones de dólares menos del que fijaron los “escribanos referencistas” y profesionales del Cuerpo de Peritos Tasadores y del Cuerpo de Peritos Contadores de la Corte Suprema, designados por el Tribunal. En el expediente se investigan los resultados perjudiciales para el Estado que originó el decreto 2699, firmado por Menem y Cavallo el 20 de diciembre de 1991, por el cual el PE nacional autorizó que “el Estado nacional venda el predio ferial de Palermo a la Sociedad Rural Argentina”.

El actual senador riojano y su entonces ministro, junto a Zavalía y Ravagnani firmaron, ese mismo día, el boleto de compraventa en el que se fijó para el inmueble el valor de 30 millones de dólares. En tanto, el 27 de mayo de 1992 se efectuó la “transferencia de dominio” mediante escritura pública suscripta por las partes.

No es la primera vez que Menem y Cavallo comparten un expediente judicial que los incrimina. Ocurrió en el caso del contrabando de armas a Croacia y Ecuador, en el que el riojano tuvo peor suerte. A diferencia de Cavallo, cuya situación en el expediente judicial es indefinida y zafó del juicio oral, Menem ya debió declarar en ese proceso, aunque le permitieron hacerlo por videoconferencia.