Cientos de habitantes de La Quiaca iniciaron ayer frente al Palacio Municipal una huelga de hambre colectiva, por tiempo indefinido, para denunciar la situación de pobreza y desnutrición que en la zona afecta al 60 por ciento de la población. La medida de protesta se inició apenas despuntó el día, cuando reunidos en una asamblea los integrantes de la denominada Multisectorial, encabezada por el cura Jesús Olmedo, decidieron marchar y luego concentrarse frente a la comuna. El Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, que el viernes pasado participó en el lanzamiento de la protesta, responsabilizó de la acción al gobernador Walter Barrionuevo y al intendente Daniel Suárez, ambos pertenecientes al justicialismo. “No ha llegado, así que hay que averiguar qué pasó”, afirmó Pérez Esquivel en relación al envío de un grupo de delegados con alimentos y planes sociales de 150 pesos que, según Esquivel, había prometido la ministra de De-sarrollo Social, Alicia Kirchner. El presidente de Bolivia, Evo Morales, anunció la llegada a la ciudad de funcionarios para seguir la huelga y asistir a los ayunantes.