El secretario general de la CGT, Hugo Moyano, ya se prepara para enfrentar este año una dura negociación salarial, que incluirá también como eje “cuidar los puestos de trabajo”. El líder camionero afirmó que la central encarará una discusión paritaria que “no tiene techo ni piso” y precisó que el reclamo de recomposición no se regirá por las cifras oficiales sobre inflación, sino por “el Indec de los supermercados”. En tanto, la CGT disidente que comanda Luis Barrionuevo augura una pelea salarial apoyada en un piso del 20 por ciento de aumento.

“Esperemos que este año podamos seguir creciendo en el poder adquisitivo de los salarios y poder paliar esta crisis que afecta a nivel global”, dijo Moyano, en referencia a las negociaciones paritarias de 2009, que arrancarán en marzo, y a los coletazos de la debacle financiera internacional que se colarán en las discusiones con los empresarios. Sin embargo, el pope cegetista agregó que aún “no se ha hablado de ningún porcentaje”, pero señaló: “Cuando decimos que no hay ni techo ni piso, es una realidad, porque en las últimas discusiones ha habido organizaciones gremiales que han sacado más porcentaje, otras menos”.

A la hora de buscar parámetros económicos para iniciar la negociación, Moyano dejó en claro que no se regirán por las cifras del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). “Vamos a ver lo que dice el Indec de las amas de casa, que es lo que nosotros tenemos para discutir los salarios. Creemos que se va a dar como se dio en los últimos tiempos, no sé cuánto puede ser, no hemos hecho números todavía de cuánto fue la inflación del supermercado para empezar a trabajar sobre ese tema”, dijo.

De todas maneras, el jefe de la CGT admitió que este año las paritarias tendrán entre sus prioridades mantener las fuentes laborales. “Cuidar el empleo va a ser una de las bases. Hay que ver cómo evoluciona, pero tampoco queremos que nos corran por izquierda ni por derecha, porque algunos pretenden profundizar más la crisis para evitar un aumento de salarios”, aseguró Moyano. “Somos conscientes de lo que está pasando –agregó–, pero también tenemos la responsabilidad de mantener el poder adquisitivo del salario sin que esto afecte los puestos de trabajo.”

Respecto de las medidas adoptadas por el Gobierno frente al escenario internacional, Moyano opinó que “son todas medidas que tienden a contribuir a que esta crisis nos pegue lo menos posible” y a “reactivar algunas industrias para que no se venga todo abajo, como son la venta de automóviles, de heladeras”. El jefe sindical también advirtió que “éste va a ser un año distinto, puede faltar un poco de trabajo, puede haber especulaciones, tenemos que estar preparados para todo”, dijo. Igual, se mostró confiado: “Vamos a superar la crisis y en poco tiempo más podremos recuperar el crecimiento de los últimos años”.

Desde la otra vereda sindical, la CGT disidente de Luis Barrionuevo postuló que la discusión paritaria “no puede tener un piso menor al 20 por ciento”. De todos modos, esa central recién fijará su posición oficial en el clásico asado veraniego que el dirigente gastronómico organiza todos los fines de enero en su quinta marplatense de Punta Mogotes. Y este año consideran que “no va a ser una tarea fácil”, ya que a pesar de la resolución del Gobierno, “algunas patronales no están cumpliendo con el pago único de 200 pesos dispuesto a fin de año para los trabajadores de cargas y descarga”, lo que podría derivar en medidas de fuerza en el Mercado Central, la Terminal de Retiro y en algunos aeropuertos.