EL PAíS
Kirchner y De la Sota unidos contra Carlos Menem
El santacruceño y el cordobés acordaron apoyar la convocatoria al congreso nacional del PJ y especulan sobre la posibilidad de pasar las internas
para febrero.
› Por Fernando Cibeira
En los últimos días, algunas versiones daban al santacruceño Néstor Kirchner y al cordobés José Manuel de la Sota compartiendo una fórmula presidencial bajo el auspicio de Eduardo Duhalde. Los implicados negaron –por ahora– esa posibilidad, pero lo cierto es que ayer unieron fuerzas para convocar al congreso nacional del PJ y hablaron sobre la posibilidad de pasar las internas para febrero del año que viene. Los enemigos comunes pasaron a ser, en primer término, Carlos Menem que quiere una interna rápida y chica, y Adolfo Rodríguez Saá, que convalidó la jugada del ex presidente al anotarse para los comicios del 15 de diciembre.
Kirchner y De la Sota tenían pendiente la oferta que les había hecho el menemismo, que les prometía hacer elásticos los plazos de la convocatoria para que pudieran inscribirse para las internas de diciembre. La oferta incluía la correspondiente representación de ambos en una remozada junta electoral. Igual, ninguno de los dos quiso saber nada. “¿Y quién es Menem, el dueño del partido?”, respondía ayer un operador delasotista.
El cordobés estuvo muy activo en el armado del congreso pero hizo unas declaraciones confusas que sirvieron para darle argumentos a los que sostienen que está evaluando bajarse de la candidatura. De la Sota anticipó que si la pelea interna del justicialismo se judicializa –y todo indica que así sucederá– tiene pensando volver a su provincia porque “no me puedo quedar sin gobernar”. Para la campaña De la Sota pidió licencia como gobernador. Ayer dijo que a partir de ahora podría volver a ocupar su puesto de lunes a jueves y que los viernes pediría permiso para encabezar actos políticos. Para que no lo den por muerto, el cordobés reiteró que no renuncia a su postulación. “Soy un peleador. Cuando tomo una decisión es que estoy convencido y la sigo, la sigo y la sigo”, remarcó.
El santacruceño Kirchner adelantó que va a esperar “hasta el último segundo” para resolver si presenta su candidatura por dentro o fuera del PJ. “Con los procedimientos que se están dando uno se siente expulsado”, sostuvo el gobernador. “Los fallos judiciales de la doctora Servini de Cubría no hacen más que garantizar toda la estrategia del menemismo. En cambio yo estoy esperando que se convoque a una interna abierta, simultánea, para que vote todo el padrón.”
Justamente, el diputado delasotista Carlos Alessandri insistió que el problema de las internas convocadas para diciembre ahora está centrado en la exhibición de los padrones. Tanto Kirchner como De la Sota puntualizaron que no quieren anotarse en una elección que no tiene reglas del juego claras. Por eso ayer explicaban que no quieren inscribirse si antes no los dejan revisar los padrones, tanto de afiliados como de independientes. “Estamos acostumbrados a que los menemistas hagan votar a los familiares muertos”, sostuvo Alessandri, quien estuvo en Córdoba con De la Sota.
El caballito de batalla de los cordobeses es lo que denominan “El Pacto de Anillaco”, en referencia a la elección de diciembre que sólo avalan Menem y Rodríguez Saá. Las críticas al puntano se centraban en que si él no hubiera hecho caso a la fecha de inscripción de fórmulas que estableció el Consejo Nacional Justicialista que domina al menemismo, hubiera dejado al ex presidente sólo compitiendo con el pintoresco Juan José Mussa.
Los delasotistas mantuvieron la línea abierta con la Casa Rosada durante todo el día. El jefe de campaña de Kirchner, Alberto Fernández, estuvo ayer reunido con el secretario general de la Presidencia, José Pampuro. Luego de consensuar estrategias, cerca de De la Sota aseguraban que la entente antimenemista iría “por todo” al Congreso de hoy en Parque Norte. Hablaban de nueva fecha de internas, nueva junta electoral y hasta un nuevo Consejo del PJ. Al mismo tiempo, consideraban un escenario posible que el tema terminara resolviéndose en la Justicia, e incluso que algunos fallos podían resultar favorables al ex presidente. Pero, entre una apelación y la otra, sería imposible cumplir con la convocatoria dediciembre. Luego de estudiar la primera y la segunda semana de enero, la fecha que estaba de moda ayer para las internas era el 2 de febrero del 2003. “Ya lo estudiamos y los tiempos nos dan perfectamente”, insistían.