Enrique Piana habló durante un mes pero dijo poco sobre el destino del dinero que obtuvo en la millonaria defraudación al Estado que constituyó la maniobra con reintegros por exportaciones de oro. Por eso el fiscal Miguel Angel Osorio pediría una ampliación de su indagatoria para que el arrepentido de la mafia del oro explique qué pasó con los 50 millones de dólares obtenidos de la Aduana y de la DGI. Más allá del esclarecimiento de este aspecto, el fiscal entiende que la causa ya debe ser elevada a juicio oral y por eso rechazó impulsar las medidas que propuso Piana, entre ellas la indagatoria de Domingo Cavallo, Alberto Kohan y Angel Mazza, entre otros. “Está clara la responsabilidad de los ex funcionarios pero en este momento sería tan sólo dilatorio y se corre el riesgo de que prescriba la causa”, explicó a Página/12 una fuente judicial.
Los memoriosos de la fiscalía federal 10 recordaron que en setiembre de 1997 Osorio detalló el grado de involucramiento de los ex funcionarios del gobierno de Carlos Menem, en especial del ex viceministro de Economía Carlos Sánchez. Incluso mencionó el aviso que le había hecho el entonces secretario de Ingresos Públicos Carlos Tacchi respecto de la maniobra y de la necesidad de derogar el decreto que la posibilitó. Desde los inicios de la investigación Osorio detectó que habían actuado cuatro bandas diferenciadas: las 25 empresas, Casa Piana, el grupo norteamericano y los funcionarios. Y planteó que debían formarse legajos separados aunque dentro del mismo expediente. El fiscal formuló una denuncia específica contra los funcionarios pero terminó en el fuero penal económico.
El juez federal Jorge Luis Ballestero dio intervención a Osorio para que decida qué hacer con la solicitud de Piana para que sean acusados Cavallo, Kohan, Sánchez, el ex director de Comercio Exterior Néstor Stancanelli, el ex subsecretario Mario Fernández y los funcionarios aduaneros mencionados en su declaración. Pero Osorio devolvió al juzgado el expediente, con voluminosa documentación analizada, y consideró que los dichos de Piana no son suficientes como para acusar a los ex funcionarios. Además, sostuvo que las medidas planteadas por Piana no modifican su situación procesal. El arrepentido está detenido pero espera que la Cámara Federal acepte su pedido de excarcelación. En la fiscalía consideran que pretende demostrar que en la maniobra hubo otros responsables de mayor envergadura y dilatar la elevación a juicio. Antes que eso ocurra quieren que Piana explique qué pasó con los millones de dólares que fueron transferidos al exterior.