EL PAíS
› DUHALDE, DE LA SOTA, KIRCHNER
Y SOLA SE REUNIERON PARA ARMAR LA FORMULA
Juntos para darle batalla al gran satán
Fue anteanoche en la casa de Lomas de Zamora del Presidente. Duhalde quiere que ambos acuerden para enfrentar a Menem en la interna. Así lo reconoció ayer Pampuro. Aún no hay acuerdo. La ubicación en la fórmula. Los bonaerenses.
› Por Martín Piqué
Una reunión mano a mano, con el marco de una película de suspenso, con esas escenas en las que los caciques negocian con el jefe. Un escenario paradigmático, asociado al gestor del encuentro. Y un tema excluyente para debatir, la conformación de la fórmula que competirá contra Carlos Menem en la interna del PJ. El miércoles a la noche, Eduardo Duhalde recibió en su casa particular de Lomas de Zamora –un bello y enorme chalet escondido detrás de un muro de casi dos metros– al gobernador bonaerense, Felipe Solá, y a los dos candidatos que compiten por el apoyo del peronismo bonaerense, José Manuel de la Sota y Néstor Kirchner. Los cuatro dialogaron a solas sobre la obsesión del Presidente: la posibilidad de crear una fórmula conjunta para enfrentar (y vencer) a Menem.
La reunión comenzó a la tardecita y se prolongó un par de horas a la noche. Los tres invitados llegaron por su lado, y Duhalde los recibió en su vivienda de la calle Ramón Falcón, ubicada entre Lomas y Temperley. La idea del Presidente era doblar sus esfuerzos para convencer a Kirchner y De la Sota de que integren una fórmula única. El jueves pasado, en Olivos, el santacruceño se había negado a encabezar un binomio con el Gallego. “Me desperfila”, le había dicho al propio Duhalde, el verdadero ideólogo de la iniciativa, tal como reveló Página/12 el domingo pasado.
Anoche, un vocero muy cercano a Kirchner desmintió que la reunión se hubiese realizado. Sin embargo, otras tres fuentes distintas confirmaron a este diario que el encuentro tuvo lugar, en el escenario indicado, y con la asistencia de los dos candidatos, Solá y, por supuesto, Duhalde.
En el encuentro el Presidente y sus invitados analizaron las ventajas y desventajas de armar una fórmula conjunta, y para eso diferenciaron la interna de la elección general. También discutieron sobre el orden de los candidatos que integrarían la dupla, justamente uno de los obstáculos que impide un acuerdo. Cada postulante quiere ser el primero, mientras que el Gobierno preferiría que el binomio fuera “Kirchner-De la Sota”. Ayer, el secretario general de la Presidencia, José Pampuro, lo admitió en público ante los periodistas en esos términos.
Claro que la confesión de Pampuro –habitual operador de Duhalde y negociador con los demás candidatos– irritó profundamente a De la Sota. “Le recomiendo a Pampuro que se dedique a gobernar, nada más que eso”, contestó el cordobés, y luego aclaró que no aceptará una candidatura a vice: “Yo no he hablado con Néstor para compartir una fórmula. Si yo quisiera ser vicepresidente estaría acompañando las ideas de otro. No lo critico, pero no es mi caso”, dijo. La frase de Pampuro tampoco gustó a Kirchner, que se sabe el preferido pero no quiere que se lo defina públicamente como “el candidato del duhaldismo”.
Desmentidas al margen, el Gobierno quiere apurar los tiempos. A pesar del complejo frente judicial –que puede terminar con la convocatoria del 30 de marzo–, Duhalde realizará todos los intentos para tramitar una fórmula peronista “contra Menem”. Con ese objetivo armó la reunión del miércoles, donde apeló a una extensa argumentación para convencer a los dos candidatos. Pero tropezó con un par de obstáculos: Kirchner, por lo pronto, le dijo que preferiría compartir la fórmula con un candidato bonaerense, porque cree que perdería muchos votantes si su segundo fuera De la Sota.
“Nosotros sentimos que nuestros votos se van si compartimos fórmula con José Manuel. Tal vez vienen nuevos votos, pero los nuestros se van”, argumentó anoche un asesor de Kirchner en diálogo con este diario. Ese es el argumento que, hasta ahora, han esgrimido los operadores del santacruceño ante cada avanzada del Ejecutivo. Sin embargo, los contactos entre Kirchner y De la Sota se mantienen. A veces a través de Duhalde, y otras tantas por canales independientes, como a finales de la semana pasada. Mientras los dos candidatos eligen el silencio o la desmentida, el Gobierno parece confiado en que al final podrá convencerlos. Pampuro, por ejemplo, ratificó ayer esa confianza cuando manifestó que “el gobierno tiene fundadas expectativas” en una dupla integrada por Kirchner y De la Sota. Esa confianza pudo surgir de la reunión del miércoles, donde Duhalde escuchó de primera mano los argumentos y las urgencias de los dos candidatos. Allí, en ese encuentro, el Presidente prometió un respaldo masivo del aparato provincial en la interna del 19 de enero.
Ese apoyo será casi obligado, porque Duhalde ordenó a las autoridades del partido que hagan coincidir la elección de candidatos a presidente con la votación de las autoridades partidarias. Cumpliendo con esa orden, ayer a la tarde se reunieron los jefes del PJ bonaerense en las oficinas de Avenida de Mayo al 800. El veterano Manuel Quindimil y el resto de la conducción corrigió lo que habían hecho hace un mes. “Ahora cada uno tendrá que validar sus cargos”, explicó uno de ellos a Página/12.