EL PAíS
› EL MENEMISMO EN DIPUTADOS PRESENTO SU SUBLOQUE
Partidos mientras dure la interna
› Por Felipe Yapur
Como en los culebrones televisivos, el menemismo anunció ayer su separación del bloque del PJ. No hubo lágrimas ni pucheros, se limitaron a decir solamente que se terminó la unidad. Eso sí, durará lo que le lleve al justicialismo resolver sus conflictos internos. El diputado menemista Ricardo Quintela fue el encargado de realizar el anuncio. Lo hizo con cierto tono nostálgico y tal vez por ello dijo que más allá de las diferencias “acompañaremos los proyectos del bloque oficialista”. Más belicosa, la también riojana Alejandra Oviedo dijo que “no somos empleados de (Eduardo) Camaño. Ahora, cada ley deberán consensuarla con nosotros”.
Exactamente treinta son los peronistas que emigran de la bancada que todavía conduce el cordobés Humberto Roggero hacia el denominado bloque “Azul y Blanco”. La mayoría proviene de provincias norteñas. Sin embargo, el lote más grande es el de los cordobeses. El portazo se decidió el martes pasado cuando el duhaldismo realizó el congreso partidario donde se decidió llamar a internas para el 19 de enero. Esa misma noche un grupo de legisladores menemistas, entre los que estaban Oviedo, Quintela y Adrián Menem, se reunieron con Carlos Menem en el hotel Presidente. “Nos queremos ir, no podemos seguir así”, le dijo el trío al ex presidente. El riojano les respondió con un escueto: “Me parece muy bien”.
A pesar de la bendición de Menem, sus legisladores tuvieron que convencer a algunos, como Quintela, que dudaban de la conveniencia de tal decisión. No era el único, también opuso resistencia Juan Urtubey, pero el salteño cambió de opinión cuando el propio Juan Carlos Romero lo llamó para “convencerlo”.
Los más vehementes prometen guerra: “Vamos a revisar con lupa cada uno de los proyectos”, amenazan. Justifican su decisión en la determinación de Camaño de convertirse en el presidente del congreso partidario, órgano que consideran copado por el duhaldismo y desde donde se lanzan los ataques a Menem. “El es el presidente de la Cámara de Diputados. No puede estar en ese organismo partidario que tiene como único objetivo perjudicar a nuestro candidato”, se quejan los menemistas.
A modo de presentación, el menemismo emitió un documento donde sostienen que toman tal determinación en pos de la defensa del “ideario y doctrina de nuestro líderes, el general Juan Domingo Perón y Evita Duarte de Perón”. Dicen, además, que pretende “atender con políticas de estado efectivas el hambre, la desnutrición infantil y la salud de los que menos tienen en nuestra patria”. El documento nada dice de la responsabilidad que le cupo al menemismo con respecto a estos males que ellos describen con novedosa preocupación.
Los diputados sesionistas también escribieron una carta dirigida al secretario general de la OEA, César Gaviria, donde le solicitan observadores internacionales para los comicios presidenciales del 30 de marzo. Paralelamente a los pronunciamientos, ya comenzaron las peleas por la presidencia del subloque entre Quintela y el cordobés Oscar González.
Más allá de la belicosidad de alguno de los integrantes del “Azul y Blanco”, trascendió que el trabajo parlamentario “no será obstaculizado. Trabajaremos en interbloque”. Será por eso que las huestes de Roggero tomaron con tranquilidad la escisión.