EL PAíS
› SUS LADEROS SALIERON A CRITICAR CON DUREZA LA CUMBRE DEL PJ
Débil, Menem se baja del congreso
El menemismo faltará al acto de mañana en Obras Sanitarias, pese a haber anunciado lo contrario. Justifica el golpe de timón en la falta de “consenso” y la sospecha de un inminente fallo judicial que obligará a replantear el cronograma electoral.
› Por Diego Schurman
Más que un gesto de dureza se vislumbró como la más clara señal de debilidad. Es que, por primera vez, Carlos Menem teme ser derrotado por la propia estructura peronista... y hasta la judicial. Y es en ese marco que se entendió ayer su decisión de no participar del congreso partidario de mañana, en Obras Sanitarias, donde el duhaldismo impondrá con suficiente mayoría los tiempos y la modalidad de la interna del PJ.
El ex presidente tomó la decisión en La Rioja, rodeado de parte de su círculo áulico. Fue un estudiado viraje de 180 grados: el fin de semana, hasta sus más fieles duros espadachines habían prometido su presencia en la cumbre partidaria.
Si bien sabían que no podrían imponer la fecha del 15 de diciembre para la interna, como votó el Consejo menemista, al menos saldrían de ahí con la del 19 de enero, que no es poco para quienes piensan que Eduardo Duhalde quiere alquilar la Casa Rosada hasta diciembre del 2003.
“La ropa sucia hay que lavarla en casa”, fue la metáfora utilizada por Alberto Pierri cuando el sábado avisó que el menemismo concurrirá a Obras Sanitarias. “Hay señales que no son nada buenas, y no podemos estar presentes para convalidar lo que nos genera fuertes sospechas”, refutó críptico a Página/12 Alberto Kohan.
No se trató, en esta oportunidad, de una contradicción entre dos añejos enemigos de la interna menemista. En este caso fue un cambio de estrategia ordenado por Menem. De hecho, el sábado, Pierri y Eduardo Bauzá habían comenzado a puntear los congresales bonaerenses para garantizar su concurrencia.
¿Qué pasó en el medio? Una hipótesis fue la de la inminencia de un fallo judicial de la Cámara Electoral volteando la decisión de María Romilda Servini de Cubría, quien suspendió las elecciones abiertas y simultáneas para todos los partidos. De ser así, todo volvería al punto de partida y habría que rediagramar, una vez más, el calendario electoral.
La otra hipótesis: la imposibilidad de consenso entre los viejos enemigos del PJ. “Duhalde es el único responsable de la actual crisis del peronismo. Apelo a la conciencia de todos los compañeros, nunca será legitimado un congreso partidario, como el del próximo martes, si no existe un acuerdo previo”, señaló Juan Carlos Romero. El comunicado fue redactado luego de una conversación telefónica entre los compañeros de fórmula.
El acuerdo previo que busca el ex presidente con el duhaldismo parece un imposible: que el mismo día que se elijan los candidatos presidenciales se evite la renovación de autoridades partidarias. Se trata de la carta de triunfo de Duhalde. Es que el mandatario piensa movilizar el populoso aparato bonaerense no sólo para que lo voten como nuevo jefe del PJ sino también para traccionar esas adhesiones hacia la fórmula que más lo convenza. Por ahora trabaja para una boleta compartida entre Néstor Kirchner y José Manuel de la Sota o, alternativamente, entre alguno de ellos y un bonaerense.
Si no hay un nuevo cambio de rumbo de los menemistas –que igual seguirán negociando con los funcionarios duhaldistas, José Pampuro y Juan Carlos Mazzón–, la pulseada volverá a desembarcar en la Justicia. “No sería la mejor salida, lo que yo aspiro es que concurran al congreso”, fue el medido libreto que esgrimió a Página/12 el ministro de la Producción, Aníbal Fernández.
Por las dudas, Duhalde esta vez fue precavido. Tiene garantizado el quórum y también los veedores judiciales, enviados por Servini de Cubría. Kohan, de todos modos, dio indicios de algún cuestionamiento que podría ser utilizado para desacreditar la cumbre.
“En Córdoba se reemplazaron los congresales que faltaron al congreso de la semana pasada en Parque Norte y se les prolongó el mandato a los que fueron”, dijo, acusando al duhaldismo de implementar un sistema de premiosy castigos. En la Casa Rosada le quitaron crédito: “A los únicos que se reemplazó fue a los muertos”.
Subnotas