EL PAíS
› LES MOLESTA LA PELEA POLITICA Y QUIEREN AUMENTO DE LA DEMANDA
Menú empresario para el milagro
Página/12 consultó a un grupo de empresarios poderosos reunidos en Idea sobre la ídem de cada uno para salir de la Argentina estancada. Dicen que dejar de caer no es poco pero no hablan de reactivación actual y piden estimular el consumo de la población.
› Por Cledis Candelaresi
La noticia buena es que los empresarios más poderosos del país piensan que el despegue económico es posible. La mala, que la reactivación en serio no se producirá en el 2003 sino en el 2004, seis años después de que comenzó la recesión en la Argentina. Varios de los asistentes al coloquio de Idea, que esperan para hoy la llegada del ministro Roberto Lavagna, opinaron ante Página/12 que habrá un verdadero verano si se elimina la incertidumbre política y se mejora el poder adquisitivo de los consumidores, que la devaluación limó violentamente.
Juan Manuel Lardizábal (presidente de Adefa), Cristiano Ratazzi (Fiat), Orlando Salvestrini (Pago Fácil, Grupo Macri), Juan Carlos Masjoan (ex Telecom y presidente del coloquio), Luis Pagani (Arcor) y Luis Castro (Unilever) son algunos de los hombres de empresa que ayer expresaron ante este diario sus puntos de vista sobre la situación actual y las perspectivas de superarla.
El grado de optimismo en cada enfoque es diferente. “En default, con un 25 por ciento de desocupación, la mitad de la población pobre, un consumo ultradeprimido y tarifas planchadas, es ridículo hablar de reactivación”, dijo Ratazzi. “Dejamos de caer, que no es poco y hace cuatro años que los argentinos no renuevan electrodomésticos, autos ni casas: en algún momento hay que empezar”, especuló Lardizábal. “Argentina va a salir en poco tiempo: con la gran capacidad instalada y los 30 mil millones de dólares que hay en el colchón, alcanza”, se entusiasmó Salvestrini.
Los empresarios dijeron a Página/12 que la Argentina no está condenada a la disolución. Las posiciones no son homogéneas, pero en general los empresarios están sintiendo el tremendo achicamiento del mercado interno. Esa realidad, más el hecho de que los costos laborales ya cayeron a cifras que son alrededor de la mitad de lo que eran a comienzos de año, los animaron incluso a plantearse la reconstitución de la demanda.
Aun dentro de la heterogeneidad, ésta sería la síntesiso:
- Eliminar incertidumbre política. Todos la mencionan como el tema prioritario. “La reactivación está sujeta al cronograma electoral”, sentenció Masjoan. Eduardo Duhalde no debe prorrogar su permanencia y el PJ tiene que resolver la interna.
- Mejorar poder adquisitivo del salario. En lo posible, sin que ésto demande más recursos a las empresas. Lardizábal sugiere rebajar impuestos y que parte del aporte patronal se sume al salario de bolsillo. Pagani también avaló, como recurso precario, prorrogar el pago de los 100 pesos.
- Acordar con el Fondo. La consigna es evitar el default con los organismos multilaterales de crédito para evitar represalias que afecten el comercio exterior argentino y perjudiquen la credibilidad.
- Superar el default. Iniciar cuanto antes la renegociación con los acreedores externos sobre la base de una propuesta de pagos “creíble y factible”. Que esto sirva para la renegociación de las deudas privadas.
- Aumentar selectivamente el precio de las tarifas públicas. Aunque los servicios públicos son parte de sus insumos, las empresas opinan que hay que autorizar sí o sí un aumento. “Aun en el caso que liberasen el precio de los servicios públicos, no podría haber grandes aumentos porque hay cada vez más morosidad”, especulaba ayer el directivo. La idea que ganó más consenso es que se podría aumentar más a los clientes industriales que tienen ingresos en dólares y menos a los residenciales.
- Reforma tributaria. Los empresarios no sólo descartan la viabilidad de cualquier suba de impuestos sino que proponen rebajarlos sobre la base de ampliar la base. Para el IVA, eliminar exenciones y subir alícuota.
- Respeto por las instituciones y la división de poderes. En buen romance, según Castro: “No avasallar al Banco Central ni a la Corte Suprema, aunque haya causas objetivas para cuestionarlos”. Ese respeto por las instituciones permitiría regenerar la confianza para invertir.
- Reformular el sistema financiero para que resurja el crédito.
Algunos de estos puntos, básicamente el reclamo de terminar el internismo político, formarán parte del discurso que Pagani pronunciará hoy, en la última tarde del coloquio y poco antes que el ministro de Economía brinde desde aquí detalles sobre la crucial negociación con el FMI. Esta, sin embargo, es apenas un capítulo de la fórmula patronal para que Argentina alcance el éxito.
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