Los alumnos de tercero, sexto y noveno año de la Educación General Básica (EGB) y tercero del Polimodal de todo el país rindieron esta semana las evaluaciones de Lengua y Matemática enmarcadas dentro del Operativo Nacional de Evaluación. A diferencia de otros años, el Ministerio de Educación decidió realizar las evaluaciones en forma muestral y no censal porque “se priorizó mantener la sistematicidad de las evaluaciones por sobre las restricciones generales impuestas por las condiciones del país”, consideró Lidia Toranzo, directora nacional de Información y Evaluación de la Calidad Educativa.
Desde el lunes circularon entre más de 174 mil chicos de todo el país las pruebas con ejercicios cerrados y abiertos acompañadas con cuestionarios complementarios que pretenden “recoger datos vinculados con su historia académica, las expectativas de los docentes y las formas de organización del trabajo de los maestros y de la escuela en su conjunto”, según se especificó desde la dirección.
Los cuestionarios complementarios ayudan a explicar “las diferencias que pueden aparecer entre los distintos estratos o tipos de escuelas”, aseguró Toranzo. Es que el test se lleva a cabo en primarias estatales, privadas y rurales, con o sin EGB, polimodal, bachilleres, comerciales y técnicas y “un primer análisis de los resultados es la comparación entre cada tipo diferente de escuela”, explicó la funcionaria.
La interpretación de los resultados de los operativos de evaluación que se publicarán al comienzo del ciclo lectivo del próximo año da cuenta de los logros y las dificultades de los alumnos. Entre las capacidades cognitivas a evaluar se encuentran el análisis de situaciones, interpretación y exploración, comprensión lectora, operación con algoritmos, producción escrita, reconocimiento de conceptos y principios, reconocimiento de hechos, reconocimiento de valores, reflexión sobre los hechos del lenguaje y resolución de problemas.
Un primer objetivo específico de este operativo “es elaborar un diagnóstico para generar acciones vinculadas y definir líneas de acción”. La coordinadora remarcó que las actividades para mejorar la calidad educativa impulsadas desde el ministerio o desde de las provincias se centrarán en la capacitación de los docentes, directivos y supervisores.
Para los docentes se realizarán actividades de aprendizaje de didáctica y de estrategias de evaluación. Los directores serán capacitados en el aprovechamiento de la información de las investigaciones para luego volcar los resultados de los análisis en proyectos educativos institucionales.
Con los resultados en la mano, la dirección se abocará a sacar las conclusiones pertinentes. Sin embargo, Toranzo aclaró que la tarea no será fácil. “Se detectan problemas recurrentes asentados en los mismos lugares y relacionados con aprendizajes de los mismos contenidos, como por ejemplo geometría.” El análisis se focaliza a nivel país, provincia y tipo de escuela.
Toranzo dijo que el análisis de los datos en comparación con el año pasado no será posible porque ese año no se terminaron de tomar las evaluaciones. En rigor, los problemas se repiten desde el comienzo y los peores resultados regionales son congruentes con las peores condiciones socioecómicas.