La relación entre Cristina Kirchner y Barack Obama sigue en buenos términos epistolares. Ayer, la Presidenta remitió al norteamericano una carta, que a su vez respondía a la que él le envió por el 25 de Mayo, en la que lo invitó a “aunar esfuerzos para construir un multilateralismo más representativo”.

Es la cuarta carta que se cruzan ambos presidentes. Las primeras dos fueron una felicitación de Cristina Kirchner y el agradecimiento de Obama cuando resultó electo, en noviembre del año pasado. En la que se conoció ayer por la tarde, distribuida en la Casa de Gobierno, la Presidenta comenzó con un “agradecimiento al cálido mensaje” que el norteamericano le había escrito por la fecha patria.

“El trabajo conjunto en las cumbres de Londres y Trinidad Tobago han reafirmado que el cambio que usted le propuso a los Estados Unidos de América potencia la construcción de una agenda bilateral y regional orientada a alcanzar las esperanzas de justicia, igualdad e integración que compartieron los padres fundadores de nuestras patrias”, sostuvo la Presidenta en su carta.

El mensaje se conoció un día después de que la OEA derogara la resolución de 1962 por la que expulsó a Cuba del organismo. Cristina Kirchner subrayó que esa medida era señal de los “vientos de cambio” que existían en el continente a partir de la llegada de Barack Obama, algo que ya había sostenido en la Cumbre de las Américas, en Trinidad y Tobago. Después tuvo un contrapunto público con Hugo Chávez cuando la visitó en la Casa Rosada porque el venezolano decía que no notaba tales cambios. “Bueno, no todos podemos pensar igual”, respondió la Presidenta cuando la consultaron por las diferencias.

Cristina Kirchner finalizó ayer su carta sosteniendo que “ante los desafíos que nos toca enfrentar, lo invito a continuar aunando esfuerzos para construir un multilateralismo más representativo y que, con mayor legitimidad, nos permita dejar atrás la crisis mundial y avanzar en la consolidación del bienestar de nuestros pueblos”.

Por cierto, al gobierno argentino aún le queda por cristalizar esta buena sintonía con la Casa Blanca con una entrevista bilateral entre ambos presidentes. En algún momento se especuló con que sucedería en la cumbre de Trinidad y Tobago, pero finalmente no sucedió.