El gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli, visitó ayer la oficina del jefe de Gabinete nacional, Aníbal Fernández, para una “reunión técnica” en la que “se habló de todos los temas” de la relación entre Nación y provincia. Según revelaron a Página/12 fuentes cercanas al mandatario bonaerense, se trató de “un encuentro de trabajo” para “dar continuidad” a la charla que mantuvo el ex motonauta con la presidenta Cristina Fernández en el marco del diálogo con los gobernadores. La gran preocupación de Scioli es cómo enfrentar el déficit presupuestario de su distrito.

Por la tarde, el gobernador se reunió con trece intendentes del interior bonaerense para discutir sobre la situación fiscal y financiera de la provincia. Haciéndose eco de los reclamos de la oposición, el gobernador también anunció la postergada puesta en funcionamiento del Consejo Provincial de Seguridad.

La jornada comenzó temprano, con una visita a la Casa Rosada que no estaba en la agenda de los medios. “Muchas veces se hacen reuniones como ésta y no se da aviso”, explicaron desde el entorno del gobernador. A lo largo de una hora, “papeles en mano”, se discutió sobre la situación del tesoro provincial y la marcha de la obra pública. Scioli asistió a la cita acompañado por su propio jefe de Gabinete, Alberto Pérez, los ministros de Gobierno, Eduardo Camaño, y de Economía, Alejandro Arlía, y el secretario general de la Gobernación, José Scioli.

“Se trató de una reunión de trabajo”, contó un miembro del círculo de confianza del mandatario bonaerense, que explicó que se discutió acerca de fuentes alternativas de financiación para que la caída del superávit primario no afecte la actividad económica.

Según reconoció el mismo gobernador luego de los comicios de junio, Buenos Aires tiene un déficit fiscal de cinco mil millones de pesos anuales, y el nuevo contexto económico, marcado por la crisis internacional y la emergencia sanitaria por causa de la gripe A, tuvo como consecuencia un descenso de la recaudación, tanto a nivel provincial como en los municipios.

Este mismo tema, que es prioritario en la agenda del gobernador, fue tratado por la tarde en una reunión que Scioli mantuvo con los intendentes de trece partidos del interior bonaerense. El encuentro se llevó a cabo en la localidad de General Belgrano, y el gobernador hizo hincapié en que la generación de empleo es la principal herramienta para resolver los problemas en el distrito.

“Mi gobierno tiene dos obsesiones: la lucha contra la inseguridad y la droga y la reducción de la pobreza y ambas situaciones se las combate creando trabajo y más trabajo”, definió el ex motonauta ante los jefes comunales.

De esta manera, el gobernador recogió el guante que había lanzado Margarita Stolbizer. La diputada de la Coalición Cívica había avisado que “los aspectos que se avizoran como de mayor dificultad son todos lo que tienen que ver con la situación fiscal y financiera de provincia”.

Otro tema que había planteado Stolbizer en su reunión con Scioli durante la rueda del diálogo político era la puesta en funcionamiento del Consejo Provincial de Seguridad, un órgano creado por ley en 2003, pero que hasta ahora nunca había comenzado a trabajar.

El gobernador convocó para este viernes a una primera reunión del Consejo, y solicitó al Parlamento bonaerense que eligiera a los cuatro legisladores (dos por el oficialismo y dos por la oposición) que van a formar parte del organismo.

De esta manera, Scioli mostró los primeros “frutos concretos” de su acercamiento político con la oposición, a la que agradeció por “su actitud constructiva y sus ideas”. “El mensaje de las urnas fue claro –concluyó el gobernador–. La gente nos votó para que juntos les resolvamos sus problemas.”