El dirigente camionero Raúl Luna y su chofer Mario López quedaron detenidos ayer acusados de haber planificado el asesinato del sindicalista Abel Beroiz, ocurrido en noviembre de 2007 en Rosario. El juez Osvaldo Barbero los indagó en la mañana de ayer y dispuso su detención porque habría detectado llamados telefónicos cruzados con otros implicados en la causa.

La Justicia les adjudica a Luna y López la planificación, aunque no estarían directamente vinculados con la autoría material del crimen. En noviembre del año pasado fueron procesadas siete personas, entre ellos el confeso autor material, Raúl Oscar Flores. En esa oportunidad, el juez dispuso el archivo de las actuaciones respecto de Luna y López, quienes no estaban imputados. Según trascendió, Luna y López habrían quedado vinculados a la autoría intelectual del hecho por un entrecruzamiento de llamadas que los relacionaría directamente con Julio Jerez, quien habría contratado al sicario que finalmente mató a Beroiz.

En mayo de 2009 la Cámara Penal había confirmado los procesamientos de dos parientes del confeso autor material, un gestor y dos gremialistas. Todos fueron acusados de intervenir en la logística e instigación del homicidio de Beroiz, tesorero de Hugo Moyano. El tribunal de segunda instancia confirmó después los cargos contra esos imputados, quienes ahora serán juzgados junto al autor material del crimen y su ex pareja. Ahora se sumaría Luna, quien fuera señalado por integrar un grupo opositor junto con los gremialistas procesados y es quien ocupó la conducción del gremio tras la muerte de Beroiz.

En diciembre de 2008 la fiscal de la causa pidió la indagatoria de Luna, algo que también reclamaban los familiares de la víctima, pero Barbero argumentó que faltaban elementos de prueba y rechazó la solicitud.

La causa irá al juzgado de Sentencia Nº 8, a cargo de Carlos Carbone. El juicio se tramitará bajo la modalidad escrita, a menos que todos los imputados en la causa se pongan de acuerdo para pedir un proceso oral.

De todos modos, la instrucción del caso sigue abierta y el juez Barbero sacó fotocopias del expediente porque no descarta que existan otros ideólogos que hayan participado en la planificación del homicidio del sindicalista Beroiz, quien manejaba una cuenta millonaria como tesorero de la Federación Nacional de Camioneros. La investigación arrojó que el plan para matarlo fue alumbrado bajo internas sindicales de la provincia de Santa Fe.