Miles de piqueteros y trabajadores de la Corriente Clasista y Combativa (CCC), la Federación de Tierra y Vivienda (FTV) y de la Central de los Trabajadores Argentinos (CTA) realizaron ayer, en “el Día de la Soberanía”, decenas de cortes de rutas y puentes, así como actos y marchas en todo el país, al culminar la tercera jornada de lucha por “pan, trabajo y por la tierra”, en reclamo de planes para desocupados y “contra los planes del FMI”. Hubo actos y cortes en Mar del Plata, Rosario, Santiago del Estero, Jujuy, Salta, Tucumán, Tierra del Fuego, Neuquén, Misiones, Entre Ríos y Chaco (ver aparte). En la Capital Federal se realizaron varios cortes de calles así como una maratónica marcha que culminó frente al Congreso de la Nación para apoyar el proyecto de modificación de la Ley de Quiebras que impulsa el Movimiento Nacional de Empresas Recuperadas por los Trabajadores.
A partir de las 10 de la mañana, alrededor de mil piqueteros de la CCC, FTV y trabajadores de la CTA se concentraron sobre la avenida Pavón, de Avellaneda, y marcharon para cortar el cortaron el Puente Pueyrredón que une esa localidad con la Capital Federal. Poco antes de la llegada de los piqueteros, la Policía Federal desplegó más de cien efectivos a lo ancho del puente, lo que cerró el tránsito bastante antes de la llegada de los manifestantes. Luego de mantener el corte hasta las 15.00, la columna de manifestantes se desconcentró en orden.
En los cortes más importantes, los piqueteros montaron verdaderos campamentos, como sucedió frente a la quinta presidencial de Olivos, donde interrumpieron el tránsito sobre la avenida Maipú. “Es un lugar paradigmático, donde se cosechan las decisiones que después nos condenan a los argentinos de por vida”, indicó Jorge Rodríguez, de la CCC, quien explicó que la protesta incluye el “rechazo al acuerdo con el FMI a costa de sangre y de patrimonio nacional” y el reclamo de “planes Trabajar, así como subsidios y becas para los jóvenes de familias pobres”.
También realizaron un “acampe” de tres días los integrantes del comedor Los pibes de La Boca, en la esquina de Benito Pérez Galdós y Almirante Brown. Otro “acampe piquetero” se realizó en el kilómetro 21 de la ruta 3, en La Matanza, frente al Hospital Paroissien.
A las 9 de la mañana, se concentró otro contingente numeroso en el cruce de Florencio Varela desde donde marcharon hasta los laboratorios de Repsol-YPF. Allí se cortó la avenida Calchaquí y se realizó un acto. A su vez, la multisectorial de Hurlingham cortó las calles en la zona de cinco esquinas, en Vergara y Gaona. En San Martín se realizó una marcha hasta el monumento de los ex combatientes de Malvinas, en tanto que en Moreno cortaron Gaona a la altura de la ruta 23. En La Plata, los manifestantes se concentraron en Plaza Italia, para marchar hacia el Banco Provincia y la sede de Repsol-YPF.
En el Gran Buenos Aires, también hubo cortes y movilizaciones sobre la ruta 205, en El Jagüel, Esteban Echeverría; en el Camino de Cintura a la altura del cruce con la ruta 210, en Almirante Brown y en Recondo y Camino Negro, de Lomas de Zamora. A las 13.00 trabajadores de ATE, INTI, Senasa, docentes y de Segemar hicieron un corte de calle en la intersección de las avenidas Constituyentes y General Paz.
Las organizaciones que convocaron el plan de lucha habían organizado un acto en el Congreso que debía ser la culminación de las tres jornadas de actos y cortes. La participación de las columnas del interior, sobre todo las del Gran Buenos Aires, quedó en manos de cada una de las agrupaciones que, en su mayoría no pudieron participar por problemas de transporte, por lo que finalmente al acto del Congreso confluyeron sólo las agrupaciones de la Capital.
A las 14.30 comenzaron a concentrarse grupos de trabajadores de la CTA, especialmente de ATE, del Congreso, de los hospitales Moyano, Rivadavia y Ramos Mejía y de otras dependencias oficiales, así como CTA de Zona Norte, los comedores populares que habían hecho el “acampe piquetero” en la Boca.
En la cabeza de la columna que se fue formando se ubicaron Pablo Michelli, de ATE-Capital, Favio Basteiro, de CTA Capital, y el coordinador nacional de la CCC, Amancay Ardura. A las 15.00, el contingente, que no llegaba a las mil personas, aunque en el trayecto se fueron sumando otros grupos, comenzó una extensa caminata por la ciudad.
La primera estación de la caravana fueron las puertas del Banco Nación, frente a la Plaza de Mayo, donde Basteiro y Lito Borello, del comedor Los pibes de La Boca, expresaron su rechazo al acuerdo con el FMI y la necesidad de defender “las herramientas de decisión económica como el Banco Nación”.
De allí la columna, engrosada por los bancarios de la CTA, enfiló por Rivadavia y Diagonal Norte, hasta Florida, donde la Federación Agraria Argentina había instalado mesas para juntar firmas “Por la soberanía nacional” y “Contra la extranjerización de la tierra”. Allí hablaron el secretario de organización de la CTA, Edgardo De Petris, y el titular de la FAA, Eduardo Bussi.
La columna siguió su camino, retomó por Avenida de Mayo y en la 9 de Julio se incorporó otro grupo de la CTA de Esteban Echeverría y de Ezeiza. Por la 9 de Julio llegaron hasta el edificio del Ministerio de Salud y Acción Social, donde trabajadores de la Federación Nacional de la Salud, de la CTA, habían cortado una mano de la avenida en apoyo a once trabajadores que se mantienen en el edificio para exigir la reestatización del servicio de limpieza del Hospital Posadas. El titular de la CTA de Morón y Hurlingham, Manuel Trimboli, explicó que en principio el ministro de Salud, Ginés García, había aceptado la exigencia de los trabajadores, pero que luego la había rechazado. Los once trabajadores decidieron permanecer en el ministerio hasta que se reclamo sea atendido por las autoridades.
Los manifestantes retomaron la avenida de Mayo hasta llegar al Congreso, donde ya estaban apostadas otras agrupaciones, más los jubilados y el Movimiento de Defensa de la Vivienda, así como varios grupos de obreros del Movimiento Nacional de Empresas Recuperadas por los Trabajadores. Había carteles de las cooperativas Lavalán, San Carlos, Vieytes (ex Ghleco), Fénix, Unión y Fuerza, Transportes del Oeste, Avícola Moreno y otras.
Los trabajadores esperaron el tratamiento de la reforma de la ley de quiebras, presentada por el interbloque del ARI y el diputado Francisco Gutiérrez, del Polo Social, en octubre pasado. Una veintena de diputados, entre los que se encontraban Ariel Basteiro, Eduardo Maccalusse, Alberto Piccinini, Sergio Acevedo, Marcela Bordenave y María América González, entre otros, salieron del Congreso para informar a los manifestantes entre los que se encontraba también la legisladora porteña Vilma Ripoll. Gutiérrez explicó que con esta ley, que es rechazada por el FMI, “se podrían negociar todos los créditos laborales en dos años, para que se capitalicen las empresas, puedan trabajar y producir y dejar de estar inactivas; es el Fondo Monetario o es el trabajo argentino”, puntualizó Gutiérrez al finalizar el acto, luego de que hablaran varios representantes de las empresas recuperadas por los trabajadores y se anunciara que se había suspendido la sesión parlamentaria.