La presidenta de Abuelas de Plaza de Plaza de Mayo, Estela Carlotto, reclamó la renuncia del ministro de Defensa, Horacio Jaunarena. “Se tiene que ir, una persona así no puede ser funcionario, no nos representa. Es muy lamentable que ocupe un espacio de poder”, aseguró antes de asistir a un debate sobre derechos humanos en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional del Comahue. Carlotto criticó la repetida afirmación del funcionario acerca de que el reclamo de anulación de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final genera “un estado de incertidumbre en las Fuerzas Armadas”. “Pero no nos sorprende, toda la vida fue un defensor de los militares y adulador de las gestiones genocidas”, dijo la dirigente de Abuelas a Página/12, y también rechazó la posibilidad de que los militares sean autorizados a involucrarse en temas de seguridad interior.
“Pienso que Jaunarena tiene que renunciar. No puede referirse con estos conceptos y querer representarnos. No sirve. Si bien es coherente porque toda la vida fue un defensor de los militares y adulador de las gestiones genocidas, no puede decir que los organismos de derechos humanos molestamos porque pedimos la anulación de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final, que es un derecho ciudadano. Se preocupa más por el victimario que por las víctimas. No merece estar en el cargo ni debería haber sido nombrado”, afirmó la presidenta de Abuelas.
“La sociedad ha crecido, ha avanzado en reconocer que la dictadura nos tocó a todos, que esto no es de las Abuelas, las Madres o los familiares de los desaparecidos porque los desaparecidos son argentinos. Ahora hay que alentar el compromiso ciudadano porque seríamos los únicos que pondríamos fin a un montón de corrupciones, robos y amnesias para construir realmente lo que queremos”, dijo Carlotto en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional del Comahue, en la ciudad rionegrina de General Roca.
La presidenta de Abuelas criticó fuertemente a Jaunarena después de que el funcionario repitiera la semana pasada que existía un “estado de incertidumbre en las Fuerzas Armadas ante un futuro pronunciamiento de la Corte Suprema respecto de la inconstitucionalidad de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final”. Jaunarena agregó que si esas normas fueran anuladas “se volvería atrás sobre situaciones que ya son cosa juzgada”. Y para terminar intentó explicar que “cuando una persona desaparece no está en ningún lugar y estas biografías sin final son contrarias a la conciencia colectiva”.
–¿Cómo se siente al escuchar hablar de Jaunarena de “incertidumbre”?
–Ellos no tienen incertidumbre. Cuál es la incertidumbre de ellos frente a la incertidumbre de una madre que perdió un hijo y pone un plato en la mesa todos los días para esperarlo. Los militares que cometieron el genocidio lo que tienen es miedo de ser juzgados por la ley y la Constitución, porque son cobardes.
–¿Cuál es su opinión acerca de la propuesta de Carlos Menem de reformar la ley de Defensa para que los militares se ocupen de temas de seguridad interior?
–Es una expresión impúdica. Es lo que hace una persona que quiere ganar votos, pero lo va a perder porque el pueblo piensa distinto. No se puede aceptar que las Fuerzas Armadas intervengan en temas internos. Ellos no confesaron los delitos que cometieron y pueden cometer otros. Lo que me extraña es que Duhalde acepte que podría conversar este tema, que es totalmente rechazable. No sé si estas personas no tiene memoria o no ven la realidad. Los militares han aprovechado el poder para asesinar, robar y enriquecerse a costa de un pueblo sometido y no se han arrepentido ni han sido juzgados ni condenados. Podemos pensar que otra vez en el poder harían lo mismo, ¿Quieren un segundo genocidio?