La sra Bruno

La audiencia pública de Daniela Bruna Ugolini en la Legislatura tuvo de todo. A la candidata de Mauricio Macri a ocupar un lugar en el Tribunal Superior de Justicia le tocó que un grupo de jóvenes le gritara “fascista”, que volaran sillas, que los disertantes la acusaran de no tener en cuenta los derechos constitucionales. El presidente de la Junta de Etica, Oscar Zago, se mostró muy ofuscado por los empujones y las múltiples interrupciones. Les contestó de mala manera a varios de los expositores (“si no te gusta, andate”, le dijo a uno). Pero los nervios le jugaron una mala pasada al comenzar la sesión: a Ugolini la llamó “Daniela Bruno”

Mratonista homofbica

La diputada nacional Cynthia Hotton, compañera de maratón de Julio César Cleto Cobos (no hay carrera donde la legisladora no tenga una foto junto al vicepresidente), se pronunció en contra del matrimonio homosexual, cuyo proyecto se discute en la Comisión Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia de la cual es vicepresidenta segunda. “El matrimonio es una institución destinada a unir a un hombre y una mujer, es el mejor marco que existe para criar a un niño, formar una familia y reproducir la vida y las creencias que compartimos como sociedad”, afirmó la diputada evangélica que acompaña al pastor mediático Luis Palau. Hotton llegó a la Cámara de Diputados de la mano de Ricardo López Murphy en alianza con el macrismo, y ahora tiene su propio monobloque: “Valores para mi país”

Canllita lbre

La Cámara de Diputados dio media sanción al proyecto que establece por ley el 7 de noviembre como Día del Canillita. Según la norma, “los trabajadores canillitas no prestarán labores, asimilándolo a los feriados nacionales”. “Es un homenaje justo y merecido a compañeros trabajadores que prefirieron optar por la dignidad y no por la remuneración”, sostuvo el diputado y abogado cegetista Héctor Recalde al fundamentar el proyecto, y aclaró que “muchas editoriales periodísticas intentaron pagar el doble o el triple para que los canillitas trabajen ese día”. No pocos opositores advirtieron por lo bajo que se trataba de “otra puja” con Clarín, aunque la votación fue unánime: 194 votos a favor y ninguno en contra. En las bandejas del recinto de Diputados, los canillitas estallaron de júbilo. Pero la norma todavía deberá pasar por el Senado

Qumles l colchn

Se está haciendo popular en YouTube y Facebook. Una canción de Carlos Barragán sobre la UCEP viene circulando por Internet como una ironía sobre el grupo del gobierno porteño acusado de maltratos a indigentes para “restaurar el espacio público”. “Si en una plaza te quedaste a vivir / porque no tenés una casa a donde ir / verte en la calle es una asquerosidad / tenemos que mantener limpia la ciudad / Mauricio, quemales el colchón / rompele las costillas / que se queden a vivir en la villa / formá tus escuadrones / para limpiar a Buenos Aires de los negros ladrones”, empieza la canción. También tiene una mención al caso de Ciro James: “Pinchales el teléfono a los judíos / menos al rabino Bergman que no se mete en líos / con tu policía secreta vas a seguir de cerca / a los zurdos, los travestis y los que toman merca”. “Qué bueno que voté al PRO / Mauricio, no tengas miedo de decir que sos fascista / te voy a votar hasta que los negros ya no existan”, insiste la canción, que se puede escuchar en www.youtube.com/watch?v=dIYO4B3BWmQ

Pntalla alqilada

En la Cámara baja varios senadores están enojados con el legislador Samuel Cabanchik por sus “ansias de protagonismo”. Resulta que al abandonar la Coalición Cívica y formar un monobloque, Cabanchik tiene derecho a participar de las reuniones de labor parlamentaria, donde todos los presidentes de bloque acuerdan el orden del día de la sesión. Pero según relatan los senadores, el ex CC “siempre” se retira 5 minutos antes del fin de la reunión, quejándose por alguna actitud del kirchnerismo. Una vez afuera, enfila raudamente rumbo a las cámaras de TV que aguardan el resultado del encuentro y, con el resto de sus colegas adentro, se convierte en la figura estelar. Cuando los presidentes de las bancadas más importantes salen, ya no queda más que decir. Con bronca, en el Senado afirmaban que el senador no se había ido de la CC por problemas con su ex compañera María Eugenia Estenssoro, sino que lo hizo para ganar pantalla