Marcelo Saín presentó su renuncia al cargo de interventor de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA). Durante los cuatro años y medio que estuvo en el cargo, Saín se ocupó de armar una fuerza conducida por especialistas civiles, despegada de la Fuerza Aérea, pero tampoco atada a las empresas privadas de seguridad que, en su mayoría, eran conducidas por hombres que provenían de la dictadura militar. Saín se concentrará en su actividad académica, pero también registró en el último período un acercamiento con Nuevo Encuentro, la organización que conduce el intendente de Morón y diputado electo, Martín Sabbatella. El nuevo interventor en la PSA, propuesto por el propio Saín, será el actual subinterventor, Julio Postiglioni.

El ahora ex jefe de la PSA fue redactor de la ley 26.102, de Seguridad Aeroportuaria, que regula la actividad de la fuerza que está a cargo de todos los aeropuertos del país. Una de las novedades más llamativas que tiene la reglamentación de la PSA es que Asuntos Internos no está bajo la órbita de la propia fuerza. Es externa, funciona directamente en el Ministerio de Justicia y Seguridad.

Saín es un reconocido experto en seguridad que siempre insistió en el principio de que los civiles no deben dejar en manos de militares o policías la responsabilidad de estar a cargo de las políticas en esa materia. Cuando en 2005 estalló el escándalo de Southern Winds, que consistió en el envío a España, en valijas, de 60 kilos de cocaína, Kirchner resolvió realizar una fuerte reestructuración de la seguridad en los aeropuertos. De la investigación inicial quedó la sospecha de que hubo complicidad de algún miembro de lo que entonces se llamaba Policía Aeronáutica Nacional (PAN) porque las valijas supuestamente pasaron por los scanners. Saín, quien presentó la renuncia días atrás, fue designado interventor, con la idea de transformar la fuerza y poner a civiles al frente de la estructura.

El balance

“Me voy bien, con la sensación de haber cumplido con la tarea –le dijo anoche Saín a Página/12 en un breve diálogo–. El presidente Kirchner me pidió en su momento que realizara una fuerte depuración y la actual Presidenta, que pusiera las bases para un funcionamiento normal de la fuerza. Creo que eso está terminado. Falta un decreto que establezca los cargos y el presupuesto, con lo cual la PSA quedará normalizada.”

En tiempos de terrorismo y narcotráfico, los aeropuertos son puntos muy sensibles y de máxima importancia a nivel internacional. En muchos aeropuertos del mundo –y también en varios argentinos– está también el problema de los robos en los equipajes. “Hemos conseguido niveles más que aceptables comparados con los parámetros mundiales, pero, por supuesto, hay mucho por hacer”, redondeó Saín.

Aunque es poco conocido, la PSA participó recientemente de varias investigaciones de máxima importancia, de la misma manera que lo hace, por ejemplo, la Gendarmería. El año pasado, los efectivos de la PSA encabezaron el allanamiento en el penal de Marcos Juárez en busca de pruebas sobre la causa de la desaparición de Jorge Julio López. También en Córdoba, la PSA se encargó de encontrar a varios comisarios de la época de la dictadura, acusados de violaciones a los derechos humanos y prófugos desde hacía 20 años.

El ahora ex interventor les dedicará más tiempo a sus funciones docentes, ya que es profesor titular e investigador de la Universidad Nacional de Quilmes y de la de Villa María, Córdoba. Además es autor de varios libros sobre cuestiones de seguridad y seguramente traducirá en una nueva obra la experiencia de la creación de la PSA. Aunque por sus funciones no realizó actividad pública a favor de Nuevo Encuentro, se sabe que hoy por hoy se considera un integrante del espacio que lidera Sabbatella.