Trabajadores y pacientes de los centros de salud mental de la ciudad pidieron ayer, junto a legisladores porteños, la renuncia del director del área, Gregorio Alcaín, durante una visita a la Legislatura del funcionario macrista, que fue abucheado en varias ocasiones y cuya exposición fue calificada de “lamentable y episodio cómico”. Alcaín concurrió a la Comisión de Salud ante el pedido de legisladores para explicar las políticas públicas implementadas en el sector, así como también para que respondiera a las consultas vinculadas con los recientes desplazamientos de tres directores de centros asistenciales. El funcionario escuchó los reclamos de los empleados e hizo su exposición. “La reunión dejó al descubierto en forma categórica la falta de un proyecto por parte del macrismo en el área de salud mental”, dijo la diputada Alicia Bello.