El 90 por ciento de los jubilados, aquellos que ganan hasta 1500 pesos por mes, cobrarán en diciembre una suma extra por única vez que irá de 200 a 350 pesos. “Queremos que en las fiestas haya un pesito más en la mesa de nuestros jubilados”, aseguró ayer la presidenta Cristina Fernández de Kirchner al hacer el anuncio. Fue en un acto que se organizó para celebrar el primer año de la reforma previsional que recuperó para el Estado los aportes de los trabajadores y marcó el fin del experimento de las AFJP. La posibilidad de otorgar este “aguinaldo extra” de fin de año tiene que ver con aquella medida, ya que las arcas públicas volvieron a contar con un caudal significativo de recursos. Para los que ganan la mínima, la asignación especial será de 350 pesos, con lo cual, sumado al medio aguinaldo y al subsidio del PAMI, su ingreso el mes que viene llegará a 1635,8 pesos. Dirigentes de la oposición reconocieron el gesto, pero cuestionaron la forma y el carácter de “dádiva” de la resolución.

A fines del año pasado el Gobierno también concedió una suma fija a los jubilados que en aquel caso fue de 200 pesos y no tuvo excepciones. Ahora, el beneficio es escalonado y alcanza a los que perciben hasta 1500 pesos por mes. Como se indicó más arriba, para quienes cobran la mínima el monto extra es de 350 pesos. Después sigue así:

- Entre 827,2 y 1000 pesos: 325 de asignación.

- Entre 1001 y 1100: 300 pesos.

- Entre 1101 y 1200: 275 pesos.

- Entre 1201 y 1300: 250 pesos.

- Entre 1301 y 1400: 225 pesos.

- Entre 1401 y 1500: 200 pesos.

El dinero se cobrará junto con el haber de diciembre y el medio aguinaldo (ver aparte). La Presidenta aclaró que los ex combatientes de Malvinas y los que reciben pensiones no contributivas embolsarán 150 pesos adicionales en diciembre, también por única vez. El beneficio abarca a 4.950.312 jubilados, el 90 por ciento del total, sobre un universo de 5,5 millones. En diálogo con Página/12, el ministro Amado Boudou indicó que tanto el corte como el escalonamiento de la suma extra se hicieron para reforzar el perfil redistributivo, a fin de darles más plata a los que menos ganan.

En total, la medida tendrá un costo fiscal de 1793,8 millones de pesos, que se afrontará con parte del superávit acumulado este año en las arcas de la Anses de más de 4500 millones. “Quería venir acá, a la casa de los jubilados, adonde están todos ustedes, para hacer el anuncio”, sostuvo la Presidenta al hablar en el Club Bernardino Rivadavia de la localidad bonaerense de Haedo, donde se congregaron más de mil personas. Cristina remarcó que “desde el año 2003 una de las políticas de Estado más fuertes que ha tenido la Argentina es el reconocimiento de sus jubilados”. Mencionó a los dos millones de mayores que accedieron a una jubilación a través de la moratoria y la recuperación del sistema de reparto.

También dijo que es una medida para fortalecer el mercado interno. En ese sentido, el Gobierno avanzó con dos acciones que provocarán un aumento del consumo en el mes de las fiestas: la asignación por hijo, que en diciembre llegará a casi 2,7 millones de chicos, y este plus para los jubilados. “Todas estas decisiones muestran el perfil del Gobierno, que enfrenta la crisis internacional con valentía y políticas públicas de fortalecimiento del mercado interno”, se sumó Boudou. “No estamos pensando en el lápiz rojo ni en bajarles 13 por ciento a los jubilados como hizo la Alianza, sino en un uso inteligente de los recursos con impacto social y económico para alentar las compras de los argentinos”, agregó.

El ministro aprovechó para pasarles una factura a los partidos de la oposición que cuestionan aspectos de la política previsional. “Se burlaban de nuestra fórmula de movilidad y decían que el aumento de este año no iba a llegar al 4 por ciento, y finalmente fue de casi el 20”, reprochó. A eso se suma el monto extra de diciembre. Boudou celebró que Cristina hizo el anuncio en Haedo y no en la Casa Rosada, ya que el acto por el festejo del año del SIPA fue organizado por Juan Zabaleta, uno de sus hombres de confianza. Otro de los que se mostraron eufóricos fue el titular de la Anses, Diego Bossio.

María América González, diputada del partido Solidaridad e Igualdad, consideró que el anuncio de la Presidenta es positivo, pero criticó con dureza la forma en que se toman las decisiones en el Ejecutivo. “Celebro que les den algo a los jubilados, pero estoy harta de las dádivas del Gobierno. No son palomitas a las que hay que tirarles maíz de vez en cuando. Están manejando los fondos de la Anses de forma espuria”, disparó, en diálogo con este diario. La especialista en materia previsional pidió que el Gobierno avance con “cuestiones institucionales” como la aprobación de una nueva ley de jubilación anticipada y el levantamiento de la incompatibilidad de la pensión por viudez y la jubilación por edad avanzada.

El defensor de la Tercera Edad, Eugenio Semino, tuvo una postura similar. “Bienvenida sea esta suma extra. Es una ayuda en la indispensable necesidad de recomponer los haberes jubilatorios. Ahora, hay un pequeño problema, y es que este dinero no se incorpora al haber. El Gobierno debería hacer el esfuerzo para sumar este dinero a las jubilaciones y que no se lo entregue por única vez”, afirmó. También protestó porque se refuerza el achatamiento de la pirámide de ingresos, aunque admitió que ese efecto queda matizado por tratarse de un pago excepcional.