El juzgado de Norberto Oyarbide analiza la posibilidad de procesar a Jorge “Fino” Palacios por asociación ilícita. El ex jefe de la Policía Metropolitana de Mauricio Macri fue procesado, la semana pasada, por su participación directa en la pinchadura del celular de Sergio Burstein, de Familiares de las Víctimas del Atentado a la Amia. La posibilidad de imputarle, además, la asociación ilícita se abre a partir de la relación que se sospecha que puede tener con otras escuchas ilegales. En este caso, sobre los teléfonos de dos gerentes de Coto, del empresario Carlos Avila y de una mujer cercana al empresario Samuel Liberman.

Hasta ahora, a Palacios se le imputa intercepción indebida de comunicaciones, introducción de datos falsos en un documento público e incumplimiento de los deberes de funcionario público. Hace una semana, Oyarbide ya sostenía que el ex jefe de la Policía Metropolitana tenía un rol central en una organización dedicada a hacer espionaje ilegal, pero la figura de la asociación ilícita, que puede impedir su excarcelación durante una larga temporada, todavía estaba pendiente. Como en el caso Burstein, la Justicia cree por el cruce de llamados entre James y Palacios habrían actuado con la misma metodología.