“Hay una maniobra muy clara, muy contundente y muy evidente de obstruir el funcionamiento de los poderes del Estado”, denunció ayer la presidenta Cristina Fernández al referirse a la embestida que se desató luego de los decretos de remoción de Martín Redrado y de creación del Fondo del Bicentenario. Al terminar un acto en el Banco Nación, la Presidenta acusó a la jueza María José Sarmiento de haber tomado “una decisión política” y “obstruir el funcionamiento del Poder Ejecutivo”, al aceptar el amparo presentado por fuerzas de la oposición. Además, consideró que “el único rol que se está buscando (desde la oposición) es el de meter palos en la rueda, judicializar la política y obstruir la gestión de gobierno”. En diálogo con la prensa, CFK señaló que uno de los que encabezan esa maniobra es el vicepresidente Julio Cobos, y en referencia a la UCR sentenció que “no les bastó con hundirnos cuando eran gobierno que ahora lo quieren hacer también desde la oposición”.

En su primera aparición pública desde que se inició la semana pasada la polémica por la conducción del Central y la constitución del Fondo del Bicentenario, Cristina Fernández repartió fuertes críticas a prácticamente todos los actores que protagonizaron el enfrentamiento con el oficialismo. “Hay una formidable maniobra, no solamente política sino mediática y también con la ayuda de algunos sectores judiciales, para judicializar la política”, insistió. Pero particularmente cuestionó la actitud de la jueza Sarmiento, que ayer convirtió en una causa ordinaria el amparo presentado por legisladores opositores, dilatando aún más la resolución del conflicto y postergando la posibilidad de que la Cámara Federal opine al respecto.

Para la Presidenta, con la decisión de la magistrada “no solamente se obstruye el funcionamiento del Poder Ejecutivo, sino que se obstruye el funcionamiento del Poder Judicial”. Lo cierto es que el Gobierno apeló la medida para que sea la Cámara la que dirima el conflicto y Sarmiento sorprendió con esta decisión calificada como “inusual” por fuentes del tribunal de alzada.

Apelando a sus conocimientos como abogada, CFK señaló que el derecho a apelar “es un derecho que no se le niega a nadie” y es una de las garantías que tiene cualquier ciudadano. En este sentido, cuestionó que Sarmiento “tomó en dos horas una decisión política de restituir a un funcionario al que sólo tiene derecho de remover la Presidenta de la República y luego se sigue tardando todo el tiempo para aceptar o no aceptar un recurso de apelación”.

Al ser consultada por la reunión de los presidentes de los bloques opositores en el despacho de Julio Cobos para forzar una sesión especial, la Presidenta fue categórica: “El funcionamiento en extraordinarias solamente puede ser convocado por el Poder Ejecutivo”, dijo y agregó que no se trata de una cuestión de interpretación, sino que deben atenerse a lo que dicen la Constitución y el reglamento parlamentario.

En el acto en el que anunció un plan de ayuda a los productores de trigo, Cristina Fernández estuvo acompañada por el ministro de Economía, Amado Boudou, además de su par de Interior, Florencio Randazzo, entre otros. Allí cuestionó a quienes se oponen al fondo para pagar deuda externa “que ha caído tan bien en los mercados internacionales”.

En su discurso, CFK recordó que todavía la Argentina está pagando la deuda generada durante el menemismo y el gobierno de la Alianza. “Todos debemos colaborar ya que como no lo supieron hacer desde el gobierno, por lo pronto deberían hacerlo de la oposición. A no ser que quieran boicotear al Gobierno también desde la oposición”, lanzó.

No se salvaron tampoco los referentes del centroizquierda, como Fernando “Pino” Solanas, a quienes criticó por actuar de la misma manera que la derecha. “Unos no quieren pagar la deuda por ilegítima, los otros dicen ‘no pongan en peligro las reservas’, cuando fueron ellos los que rifaron las reservas cuando estuvieron en el gobierno”, concluyó.

Como broche final, comentó que “en Argentina se ven cosas que nunca se vieron en el mundo”, como el caso de Cobos, que es vicepresidente y al mismo tiempo “el primer candidato por la oposición”.