Aunque vienen trabajando en conjunto desde hace algún tiempo, ayer se puso en marcha formalmente el interbloque entre el ARI y un sector del Frepaso. Con 29 legisladores, se convertirá en la tercera fuerza de Diputados y con la presencia estelar de Elisa Carrió aspira a representar la verdadera opción al virtual pacto radical-peronista.
Al nuevo bloque lo integran los 18 diputados del ARI, entre quienes se encuentran algunos de peso como Mario Cafiero, Rafael Romá y Héctor Polino. Se sumaron los ocho legisladores frepasistas que conservan cierto diálogo con Carlos “Chacho” Alvarez, entre ellos José Vitar y Carlos Raimundi, mientras que los otros ocho frentistas liderados por Darío Alessandro decidieron mantener la sociedad con el radicalismo. Además, la nueva bancada incorporó a la dos legisladores del Socialismo Popular (incluido el titular del partido, Rubén Giustiniani), a Lucrecia Monteagudo del PI y a Francisco “Barba” Gutiérrez del Polo Social.
La sensación de los integrantes del nuevo interbloque es que están destinados a convertirse en la única opción al bipartidismo radical-peronista. La nueva bancada pretende ocupar el espacio opositor, algo que quedó bastante claro ayer con el discurso de Carrió. “Vamos a enfrentarnos al interbloque de la UCR y el PJ”, dijo la chaqueña, quien pidió la “renovación total” de los tres poderes del Estado a través de la “renuncia masiva” de sus integrantes. Sin embargo, Carrió desmintió las versiones que indicaban que los legisladores de su agrupación renunciarían a sus bancas.
La idea es hacer reuniones semanales para fijar objetivos comunes, e impulsar con especial énfasis algunas cuestiones que los bloques mayoritarios se niegan a tratar, como el seguro de desempleo y una reforma política en serio. Entre los temas sobresale uno delicado, sobre el que el justicialismo y el radicalismo aún no tomaron una posición definida: la renovación de la Corte Suprema. El nuevo interbloque logró ubicar a dos diputados –Carrió y Polino– en la Comisión de Juicio Político y ayer reclamó la renuncia de todos los integrantes del Tribunal.
Más allá de las coincidencias programáticas, los legisladores ARIfrepasistas creen que la convivencia no presentará mayores problemas. “En realidad, salvo Lilita y los dos ex peronistas, el resto venimos todos del Frepaso”, aseguraba ayer uno de ellos. Por supuesto, todavía sospechan de algunas actitudes de Carrió. “En realidad, los que no la conocíamos bien desconfiábamos de sus ataques místicos y creíamos que era un poco arbitraria, pero por ahora la verdad es que nos deja hablar, nos escucha bastante”, comentaba un legislador que recién empezaba asumir a su nueva líder carismática.