El candidato a intendente de Pinamar por el vecinalista MUPP, Blas Altieri, se impuso ayer con el 46 por ciento de los votos en las elecciones comunales de la ciudad costera. Con el apoyo del gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli, que viajó para felicitar a su candidato, Altieri volverá a ocupar el puesto que desempeñó durante 16 años al frente de la comuna. Los comicios se instrumentaron por primera vez en el país a través del sistema de voto electrónico, lo que agilizó el proceso y facilitó el recuento final, cuyo resultado se conoció minutos después de las 19. El nuevo intendente gobernará Pinamar hasta diciembre de 2011, completando así el período del destituido jefe comunal Roberto Porretti, y en reemplazo del interino Rafael De Vito.

Con 4977 votos, Altieri, líder del Movimiento Unión Partido Pinamar, es desde ayer nuevamente intendente de Pinamar. El segundo lugar fue para Mercedes Taurizano, del Acuerdo Cívico y Social (ACyS), que cosechó el 38 por ciento de los votos, y contó con el respaldo de la jefa de GEN, Margarita Stolbizer, y del intendente de San Isidro, Gustavo Posse. Lejos quedó la candidata del Frente para la Victoria –apoyada por el PJ provincial y el vicegobernador Alberto Balestrini–, María Rosana Di Pascuale, que obtuvo el 11,5 por ciento de las preferencias. Por último, el empresario inmobiliario Carlos Cornide, del Movimiento Federal de Jubilados (MFJ), consiguió apenas el 3,8 de los sufragios.

El gobernador Scioli había expresado su apoyo a Altieri y se trasladó junto al gabinete provincial para felicitar a quien administró la ciudad durante cuatro períodos consecutivos, de 1991 a 2007. El gobernador señaló que para él “es una doble satisfacción, por el apoyo que le di desde el primer día del año y por la implementación del voto electrónico”, y señaló que “agregando los votos que sacó el PJ, hay un 60 por ciento que apoyan nuestra gestión”. Asumiendo el triunfo como propio, Scioli prometió “honrar el voto de confianza”. En ese marco, aprovechó la oportunidad para anunciar obras en el área de salud e infraestructura. El bonaerense estuvo acompañado del jefe de Gabinete, Alberto Pérez; el ministro de Gobierno, Eduardo Camaño; la ministra de Infraestructura, Cristina Alvarez Rodríguez; el ministro de Salud, Alejandro Collia; y el secretario de Turismo, Enrique Crotto.

Altieri, que también recibió la felicitación de la presidenta Cristina Fernández por su triunfo, aseguró que transmitirá las necesidades del municipio a las autoridades provinciales, y afirmó que dará prioridad al “trabajo” y al “bienestar de la gente”.

El pronunciamiento del mandatario bonaerense a favor de Altieri generó roces con su actual vicegobernador, Alberto Balestrini que, por su parte, avaló la candidatura de Di Pascuale. Apenas conocido el resultado, el PJ bonaerense emitió un comunicado en el que destacaron “el valor y la decisión” de la candidata peronista, al tiempo que subrayaron el rol de Porretti, que es a su vez presidente del PJ pinamarense. Hace treinta días, el destituido intendente tuvo que bajarse de la candidatura aquejado por la situación judicial que lo dejó fuera del municipio envuelto en acusaciones de irregularidades administrativas y presunta extorsión a propietarios de un local bailable.

Según explicaron a Página/12 fuentes de primera línea en la gobernación bonaerense, los diferentes criterios entre Scioli y Balestrini radican en el armado del PJ en toda la provincia. Mientras el gobernador “quería apostar a ganador” en la primera elección en Buenos Aires tras la derrota sufrida el 28 de junio pasado, Balestrini, en cambio, consideró el apoyo la candidatura de la justicialista Di Pascuale como la forma de enviar un mensaje hacia todos los dirigentes del PJ, sobre todo del interior, luego de la fallida experiencia de las listas colectoras.

Para la implementación del sistema de voto electrónico, que permitió comicios ágiles y con resultados casi inmediatos, se constituyeron 40 mesas distribuidas en Pinamar, dos en Ostende y una en Valeria del Mar. Alrededor de 10.600 personas concurrieron a votar sin que se registraran demoras. El votante debía entregar a las autoridades de mesa su documento y se le facilitaba una tarjeta magnética, la cual se debía introducir en una lectora ubicada en la urna electrónica. En la pantalla táctil elegía entre las listas y allí se mostraba la foto del candidato para que el usuario confirmara su opción. Scioli, por su parte, anunció que su administración evalúa cómo extender este mecanismo electoral a toda la provincia y destacó, además, que “mejora la transparencia de los comicios”.

Informe: Gabriel Morini.