Ricardo Jaime cree –o eso parece– en aquello de que la mejor defensa puede ser un buen ataque. Frente a los avances en la causa, donde se intenta establecer si se enriqueció ilícitamente, su abogado anunció que querellará al juez que la instruye, Norberto Oyarbide, quien ordenó esta semana la inhibición general de bienes del ex secretario de Transporte y de su esposa, además de prohibirles la salida del país. Allegados al juzgado doblaron la apuesta: dijeron que no descartan citarlo a declaración indagatoria y hasta una versión señalaba su posible detención, aunque ninguna de esas medidas sería inminente.

El defensor de Jaime, Andrés Marutian, anunció que denunciará el lunes a Oyarbide por “divulgar detalles del expediente”, por lo que habría incurrido, sostiene, en “violación de secreto”. Según el abogado, el juzgado todavía no había notificado al ex funcionario sobre el bloqueo de sus bienes y la prohibición de ir al exterior cuando la información trascendió en los medios. Con esas medidas, el juez apunta a evitar que Jaime y su familia hagan desaparecer pruebas o se desprendan de propiedades que podrían ser evidencias del presunto enriquecimiento.

En un departamento que Jaime alquila en Libertador al 600 –esquina Cerrito– se encontró el documento de la compra de una propiedad en Florianópolis, a nombre de su mujer, Silvia Reyss, por un valor cercano a los 400 mil dólares. En el procedimiento, además, se encontró dinero en efectivo en una caja fuerte: 40 mil dólares, 50 mil pesos y 10 mil euros. Este descubrimiento llamó enseguida la atención de los investigadores, puesto que Jaime en su última declaración jurada estimaba un patrimonio total cercano a de 99.039 pesos. Más aún, según sus declaraciones de bienes ante la Oficina Anticorrupción, se empobreció mientras estuvo en la función pública. En 2003, consignaba 248.700 pesos.

Hace tiempo que en el juzgado y la fiscalía sospechan que Jaime gastaba más de lo que ganaba. Como funcionario tenía un sueldo cercano a los 10 mil pesos. Sólo en el alquiler del departamento de avenida del Libertador gastaría unos 2000 dólares y 1500 de expensas. Los múltiples viajes al interior y el exterior, en vuelos de línea y privados, de él y su familia, y los gastos con tarjeta están siendo analizados por contadores. Uno de los allanamientos de la última semana se hizo en el spa Alleviare, que administra Reyss, en plan de analizar sus movimientos contables. Otro de los procedimientos, donde se secuestró más documentación que está en pleno análisis, fue en dos casas donde viven Reyss y su hija Agostina en el country Cuatro Hojas en Córdoba.

Uno de los disparadores de la investigación fue el Lear Jet valuado en 4 millones de dólares en el que Jaime viajaba como si fuera propio. Hasta ahora la Justicia estableció que está a nombre de una sociedad con sede en Costa Rica ligada a su ex asesor Manuel Vázquez. También se investiga si le pertenece un yate, que Vázquez estaba autorizado a retirar.

Las investigaciones por enriquecimiento ilícito prevén un paso que aún el juez no dio: intimar al imputado a que justifique cómo hizo su fortuna. Ese requerimiento se hace cuando hay grandes sospechas del origen ilícito de sus bienes, y es la antesala de la indagatoria. Allegados a la causa dan por hecho que Jaime será indagado, pero en un tiempo. También está comprometido en otras dos causas: una en la que el juez Claudio Bonadío investiga sus viajes en vuelos privados que habrían sido pagados por empresas a las que debía controlar. La otra es un expediente más nuevo, a cargo de Sergio Torres, sobre supuestos sobreprecios en la compra de veinte aviones.