“No vamos a aceptar que la UCR haga con el Acuerdo Cívico lo que hizo con la Alianza”, advierte el diputado Horacio Piemonte. En diálogo con Página/12, el titular de la Coalición Cívica-ARI bonaerense le saca la tarjeta roja a la candidatura de Julio Cobos. También considera que si el sector de Federico Storani y Leopoldo Moreau recuperan la UCR bonaerense, tampoco habrá mucho futuro para el Acuerdo en la provincia.

–¿El Acuerdo llega al 2011 o van a ir solos?

–El Acuerdo Cívico tuvo un objetivo central, que fue derrotar al kirchnerismo. Ahora hay que armar alternativas de Gobierno. La continuidad del Acuerdo va a depender del proceso que tenga el radicalismo: nuestra mesa nacional planteó que no vamos a aceptar que la UCR haga con el Acuerdo Cívico lo que hizo con la Alianza. No vamos a volver al pasado.

–¿Aceptarían ir a una interna con Cobos?

–No, imposible. Nosotros no podemos legitimar una interna donde haya algún contrincante que haya sido parte del régimen kirchnerista. Una interna de una fuerza de oposición, a lo sumo debería ser entre candidatos que puedan hacerse cargo del cambio que hay que hacer en la Argentina.

–¿Por qué Cobos no reúne las características para ser un aliado?

–Mientras nosotros denunciábamos al kirchnerismo por hechos de corrupción, Cobos legitimaba ese proceso. Y su campaña fue financiada con dinero sucio de medicamentos adulterados y con el narcotráfico. Y eso le quita autoridad para pararse hoy como alternativa de cambio. No se puede luchar contra las mafias del narcotráfico con gente que está vinculada a sectores de poder o que no tiene coraje.

–¿Hay chances de recomponer la relación con Margarita Stolbizer?

–La que se corrió fue Stolbizer. En realidad, el Acuerdo era el liderazgo de Carrió a nivel nacional y el ARI le había cedido el liderazgo de la provincia a Stolbizer. Luego ella se corrió de la provincia.

–¿Y con la UCR bonaerense?

–El radicalismo va a tener una interna que de alguna manera va a prefigurar su futuro. Tenemos cierta prevención de que ganen las viejas estructuras (Moreau, Storani). El radicalismo de la mano de Daniel Salvador y de Ricardo Alfonsín tenía una perspectiva de trabajo común. Si vuelven al pasado, bloquean cualquier posibilidad de trabajar juntos.

–¿Quién cree que va a ser el adversario? ¿Scioli? ¿De Narváez?

–Yo espero que la gente pueda reconocer en la provincia lo que es De Narváez y se desencante de esa figura mediática que, en el fondo, es el Macri bonaerense. Dijo que iba a hacer de todo en el Congreso y es una figura decorativa. Del kirchnerismo, no sé si será candidato Scioli o el propio Kirchner. Pero está muy deteriorada su imagen.

–¿Qué diferencia encuentra entre De Narváez y Scioli?

–No hay diferencia, ni en términos ideológicos ni en términos morales. El gobierno de Scioli ha hecho lo mismo de Kirchner a nivel nacional, en cuanto a negocios turbios con el Estado. Y De Narváez es sólo un slogan de campaña. No creemos que el modelo de provincia sea diferente entre uno y otro, y los dos se quieren parar en la vieja estructura del PJ.

–¿Cómo analizan los fallos que habilitaron el uso de reservas?

–Somos respetuosos de las instancias judiciales. Pero el tema central no son los fallos, sino la decisión del Gobierno de usar reservas para pagar deuda externa. Nos parece irreal que haya un progresismo mogólico que banque el pago con reservas. Eso si lo proponía Menem era traidor a la patria. Hoy hay un proceso inflacionario y el uso de reservas puede acelerarlo. El Gobierno echó mano a todo recurso disponible, porque hay un déficit fenomenal. No va a haber dinero que alcance. No le vamos a dar dinero a un Gobierno que hizo de la corrupción un estilo de Gobierno y que lo utiliza para el pago de la deuda externa.

–Pero la Coalición Cívica no plantea no pagar la deuda...

–Sí, presentamos dos proyectos de investigación de la deuda. Obviamente, no proponemos poner el país en default. Pero la Argentina no puede pagar alegremente cualquier cosa. Necesitamos verdad y también justicia.